El “David” de Miguel Ángel: La histórica anécdota sobre la nariz de esa obra maestra

Miguel Ángel Buonarroti esculpió esa famosa escultura entre los años 1501 y 1504.

Guía de: Archivos de la Historia

La famosa escultura “David”, con 5,17 metros de altura y 5,5 toneladas de peso, que representa al David bíblico antes de enfrentar y vencer al gigante Goliat sólo con algunas piedras y su astucia, fue esculpida por Miguel Ángel Buonarroti entre los años 1501 y 1504, cuando el genial artista florentino aún no cumplía los treinta años de edad, en respuesta a un encargo de la Ópera del Duomo para la catedral de Santa María del Fiore en Florencia.
michelangelo-david-1

En esta escultura hecha de un sólo bloque de mármol blanco extraído de las montañas de Carrara, localidad italiana célebre por la gran calidad de su mármol, un joven y musculoso David se representa erguido justo antes del combate contra Goliat. Su mano izquierda se apoya sobre el hombro, y en ella porta el saco de su honda. Desde allí, una especie de arnés ciñe su espalda hasta la mano derecha, junto al muslo. La figura, además, se alza en contrapposto, posición que consiste en permanecer de pie con una pierna soportando el peso total del cuerpo mientras que la otra pierna está relajada.

Si bien el “David” destaca por representar simultáneamente tensión y relajamiento, donde Miguel Ángel exhibe su detallado conocimiento del cuerpo masculino y su capacidad de equilibrar lo físico y lo emocional en una sola figura, esta escultura destaca sobre todo por la gran expresión de su rostro. La mirada desafiante y juvenil de David aparece impregnada de una gran potencia, donde se manifiesta la consciencia del poder y la capacidad de intuir al enemigo mostrando plena autoconfianza, una virtud muy apreciada para el hombre renacentista.
David-Miguel-Angel-PIQSELS-b

Cuenta la historia que cuando Miguel Ángel terminó en su taller esta impresionante escultura en 1504, acudieron al lugar los más altos dignatarios de la República Florentina para observarla por primera vez. Entre estos hombres importantes se encontraba Pier Soderini, un famoso mecenas de las artes.

Todos los presentes, al ver por primera vez al “David”, no pudieron contener sus exclamaciones de admiración y asombro, pero Pier Soderini, quizás para llamar la atención o para demostrar su supuesto conocimiento del arte de la escultura, exclamó, dirigiéndose a Miguel Ángel: “Sí, estoy de acuerdo, el ‘David’ es hermoso; pero personalmente encuentro que la nariz no está bien proporcionada, de modo que si con un hábil golpe de cincel se hiciera un poco más pequeño, su valor artístico se beneficiaría mucho”.

La primera reacción de Miguel Ángel, un artista tan orgulloso como temperamental y susceptible, fue increpar y poner en su lugar al presuntuoso mecenas, pero contuvo su ira y molestia para no ocasionar un incidente que lo podría perjudicar con el gobierno de Florencia, aunque por dentro se decía que nada ni nadie lo obligaría a alterar, aunque fuera mínimamente, una escultura que para él era simplemente perfecta.
375574784_24489564613976388_5773462247338663781_n

Entonces, Miguel Ángel tuvo un momento de inspiración digno de su genio. Consintió en reducir el tamaño de la nariz, pero antes de subir en la escala a aplicar la sugerencia de Pier Soderini, junto al martillo y el cincel recogió, sin que nadie se percatara, algunos pequeños trozos de mármol y polvo. Luego subió por la escalera, llevó la mano a la nariz de su estatua en presencia de las autoridades y comenzó a golpear el cincel con un mazo, aunque tuvo extremo cuidado de que la punta del cincel, escondida en su mano, nunca tocara la estatua de mármol. Mientras tanto abrió ligeramente la mano dejando caer pequeños trozos de mármol y polvo. De ese modo, convenció a todos que estaba retocando la nariz de su obra maestra.

Cuando Miguel Ángel terminó, aunque en realidad no había cincelado absolutamente nada, Pier Soderini exclamó que la estatua con ese retoque había llegado a ser perfecta.

Más sobre Archivos de la Historia

Comentarios Deja tu comentario ↓
Ver Comentarios