El 28 de junio de 1914 Gavrilo Princip, un nacionalista bosnio de 19 años, desencadenó la Primera Guerra Mundial tras asesinar a tiros en Sarajevo, capital de la provincia imperial de Bosnia y Herzegovina, al archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa, la duquesa Sofía Chotek.

Bosnia, por entonces, era una de las muchas regiones que formaban parte del heterogéneo Imperio Austro-Húngaro, lo que había despertado las ansias independentistas de muchas etnias, como los bosnios y los serbios, y sus respectivos grupos radicales nacionalistas, como la organización “La Mano Negra”, quienes, aprovechando que el 28 de junio de 1914 el Archiduque Francisco Fernando iba a presenciar unos ejercicios militares cerca de Sarajevo, prepararon un plan para matarlo.

“La Mano Negra” preparó un comando de seis asesinos para atentar contra el Archiduque, quien ese día iba a realizar varias actividades oficiales por Sarajevo junto a su esposa a bordo de un automóvil descapotable. Conociendo su itinerario, uno de los sicarios intentó matarlo arrojándole una granada de mano, pero el explosivo rebotó y estalló debajo del vehículo que iba atrás, hiriendo a una docena de personas.

Increíblemente, pese al intento de asesinato, no se tomaron medidas para reforzar la seguridad del Archiduque, quien junto a su esposa decidió visitar a los heridos en el ataque con bomba. Cuando la pareja real partió hacia el hospital de Sarajevo, el conductor de su coche, que no había sido informado de ningún cambio en el itinerario, se dispuso a dar la vuelta a la altura de la charcutería Moritz Schiller frente al Puente Latino.

Gavrilo Princip, el asesino del Archiduque Francisco Fernando y su esposa.

Quiso el destino que en ese mismo instante, Gavrilo Princip, uno de los seis miembros del comando asesino, se encontrara en ese mismo lugar comiendo un sándwich. Cuando Princip vio que se aproximaba el automóvil real, salió a la calle, interceptó al vehículo y abrió fuego contra el archiduque y su esposa utilizando su pequeña pistola de bolsillo M1910. Ambos morirían en los minutos siguientes, cuando la comitiva oficial se dirigió raudamente a la casa del gobernador para buscar ayuda médica.

Cuando Gavrilo Princip fue detenido (había intentado suicidarse ingiriendo una cápsula de cianuro) su pistola M1910 -diseñada por John Browning y fabricada en serie por la empresa Fabrique Nationale d’Herstal en Bélgica a partir de 1912-, se entregó, por razones desconocidas, al cura jesuita que administró la extremaunción al Archiduque Francisco Fernando y su esposa. Los jesuitas, posteriormente, entregaron el arma al Museo de Historia Militar de Viena, donde permanece en la actualidad.

La pequeña pistola M1910 que desencadenó la Primera Guerra Mundial.

Tras el asesinato del Archiduque Francisco Fernando, el Imperio Austro-Húngaro desencadenó una inmediata medida de represalia contra los serbios de Sarajevo, matando a mil de ellos. Por su parte, Alemania instó a su aliada Austria a darle un ultimátum a Serbia, a sabiendas de que esto podría provocar la guerra con Rusia, protectores históricos de los serbios.

Finalmente la declaración de guerra de Austria a Serbia el 28 de julio de 1914 tuvo el efecto dominó que Alemania había anticipado. Rusia acudió en ayuda de Serbia y movilizó sus tropas para enfrentarse militarmente contra el Imperio Austro-Húngaro y Alemania, segura que Inglaterra y Francia se pondrían de su parte. En poco tiempo toda Europa se sumió en una espantosa guerra fratricida, la misma que había sido provocada por un joven nacionalista de 19 años y una pequeña pistola M1910 de bolsillo.