Foto Clarín.

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Hace una semana relatábamos sobre el incidente ocurrido en una playa pública de Necochea, Buenos Aires, donde la policía intervino para obligar a cubrirse a tres mujeres que estaban realizando topless. Al día siguiente comenzó a circular en las redes sociales varias convocatorias en diversos lugares del país a realizar #Tetazos a modo de protesta. Lo cierto, es que la interesante propuesta y discusión pública sobre los límites de las libertades individuales y el decoro público, culminó diluyéndose durante el #Tetazo en el Obelisco de Buenos Aires.

La convocatoria masiva a un #Tetazo en el centro de la ciudad tuvo una exigua concurrencia con mucha presencia de grupos “militantes” y la sorpresiva y triste participación en topless de una conocida y mediática travesti, ya muy mayor de edad. Lo cierto es que tal presencia se transformó en Trend Topic en las redes sociales (#ZulmaLobato), opacando aún más el movimiento que ya venía naufragando por la presencia de sectores ideológicos contestarios. Una usuaria de Twitter definió la situación con claridad:

 La paradoja del topless al lado del símbolo fálico de Buenos Aires

Uno o dos centenares de personas se hicieron presentes en la plazoleta del céntrico Obelisco de Buenos Aires para manifestar su protesta en favor de las libertades individuales. Unas cuantas decenas lucían el torso desnudo. Otras tantas, descubrieron su torso durante unos minutos en el momento central del acto. Algo similar, pero con mucho menor concurrencia, ocurrió en el Monumento a la Bandera de la ciudad de Rosario, en Mar del Plata y en un lugar céntrico de Córdoba.

“Soberanía sobre nuestro cuerpo” fue una de las consignas que las mujeres pintaron en su piel y en carteles. Se sumaron algunos hombres también con el torso desnudo para explicitar su apoyo a la protesta. Otras consignas fueron: “Nuestros senos no deben ser censurados”, “Igualdad” y “La única teta que molesta es la que no se puede comprar”. Las buenas intenciones iniciales se vieron superadas por la fuerte presencia de militantes identificados con carteles y todo culminó con la paradoja de varias docenas de topless donde se lució una travesti avejentada, y todo al lado del símbolo fálico de la ciudad.

Una de las 40 fotos de Infobae.

Para terminar de enredar todo, las mujeres debieron expulsar a decenas de caballeros curiosos que habían ido con la sola intención de mirar las bondades pectorales de las mujeres. Todo casi como una escenografía ideada por el genial Felllini para una de sus películas. También procedieron de manera violenta atacando a un ayudante de cámara de canal de televisión.

Una de las coordinadoras de la protesta, Raquel Vivanco, se mostraba feliz por la convocatoria expresando “habría que sancionar, y además educar y capacitar con perspectiva de género a la policía para que no vuelva a pasar una situación como la que ocurrió en Necochea”. Quizás resulte excesiva la solicitud de sancionar ya que se comprobó que los policías que intervinieron en Necochea actuaron de acuerdo a las normas vigentes ante una denuncia. Concluyó expresando que  “la teta no es delito”.

Una “tira” de la reprobación en las redes sociales.