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La desaparición en una dependencia policial de 540 kilos de marihuana incautada fue explicada por sus responsables como que “había sido comida por las ratas”.

Desatando el paquete

Es norma en la institución policial, que un nuevo jefe al hacerse cargo de una dependencia reciba un detalle de los bienes bajo su jurisdicción.

Eso hizo el comisario Emilio Portero, al hacerse cargo de la Delegación Departamental de Pilar, en la provincia de Buenos Aires. Al verificar lo detallado,  en el informe se detallaban 6.000 kilos de marihuana incautada en diversos procedimientos,  pero se comprobó que solo habían 5.460 kilos.

¿Qué pasó con los 540 kilos restantes?

Ratas de juerga

De inmediato realizó la denuncia ante el Juzgado Federal de Campana, a cargo de Adrián González Charvay, quien ordenó realizar un allanamiento en el depósito. El operativo, realizado por la Gendarmería, comprobó que faltaba tal cantidad de droga.

Lo notable del caso fue la explicación de los jefes anteriores de la dependencia, quienes aseguraron que el faltante había sido comido por las ratas.  Ante la inconsistencia, fueron imputados en el marco del proceso número 71706/17 caratulado “NN s/infracción a las ley 23.737″ en el que se investiga su responsabilidad.

Ellas fueron las culpables

De acuerdo a lo informado por el diario Perfil, las pericias no habrían corroborado los dichos de los policías imputados.

“La droga estaba en estado de sequedad absoluta, ya que se encontraba en depósito desde hacía unos dos años, lo que nos obligó a constatar si verdaderamente una invasión de roedores pudo haberse comido tamaña cantidad de marihuana, pero los expertos consultados llegaron a la conclusión de que eso era muy poco probable ya que de haber ocurrido, los ratones habrían muerto y no se detectó presencia de cadáveres de los animales en el lugar“.

Se supo, además, que el jefe anterior de la dependencia policial no habría presentado su Declaración Jurada de bienes 2017.

Según el diario Clarín, “Profesionales de la UBA (Universidad de Buenos Aires) analizaron el caso y nos explicaron que las ratas nunca podrían haber confundido la marihuana con algún tipo de alimento y que, en el caso de que un grupo grande hubiera comido, deberían encontrarse muchos cadáveres alrededor”.

Las autoridades judiciales también convocaron a especialistas para analizar si la reducción del peso se debía a las condiciones climáticas a las que estuvo expuesta la droga durante un largo tiempo: “Una posibilidad era que la marihuana hubiera perdido volumen porque se secó. Sin embargo, aunque ese fenómeno existe, hasta con los cálculos más holgados seguía existiendo un faltante importante”, concluyeron.