Luego de la primera reunión del gabinete conformado por el nuevo presidente argentino, Javier Milei, la vicepresidente Victoria Villarruel, declaró ante los cronistas acreditados en la sede gubernamental: “Encontramos una situación realmente devastadora“.

La complejidad del panorama económico y social es tal, que luego de la reunión del gabinete a primera hora de la mañana, se dispuso que cada ministro y secretario de área prepare un informe de situación para mañana martes, donde se tomarán decisiones.

De hecho, el paquete de medidas económicas será expuesto mañana martes, así lo expresó el designado ministro de Economía, Luis Caputo, quien también agregó que todo el andamiaje de medidas, más allá de anunciadas, podría llevar toda la semana ponerlas en funcionamiento.

Se adelantó a través del vocero presidencial, Manuel Adorni (activo twitero de alta calidad técnica y humorística) que se revisarán todas las contrataciones que realizó el Estado durante el último período, incluyendo los gastos de universidades públicas, algo que hasta ahora no se había realizado. A continuación la conferencia de prensa con precisiones que pueden orientar los próximos días:

“No hay plata”

Una cosa son los anuncios y muy otra las acciones, comentan casi de forma unánime los economistas más destacados de Argentina. En tal sentido, Marina Dal Poggetto, directora de Eco Go Consultores, advierte por la fragilidad de la situación macroeconómica. Hoy, sobran pesos (argentinos por la descontrolada emisión de moneda) que nadie quiere, y el Banco Central tiene un rojo operativo de entre 11 y 12 mil millones de dólares. Lo de “no hay plata” es literal.

No se pagan importaciones porque el gobierno anterior no entregaba los dólares necesarios a los importadores. Hay empresas, y hasta países como Bolivia y Paraguay, que suspendieron exportaciones a la Argentina por ese motivo. Se suma un sistema de precios internos rotos, distorsiones de precios, que golpean ferozmente en los consumidores, con aumentos del 100% o más, semanales. El índice de inflación se mide semanalmente, ya que resulta abrumador el dato mensual, la última semana de gobierno de Alberto Fernández fue de 12% debido a que las empresas dejaron de temer a las cotidianas inspecciones que enviaba el gobierno.

Argentina barata

Ante tal panorama, todos los ojos se posan en la actividad agropecuaria, quizás la única fuente de dólares que tiene la Argentina. Se espera exportar en la campaña que se inició (de conseguir importar insumos) entre 15 y 16 mil millones de dólares, de los cuales el Estado se queda vía retenciones directas un 40% aproximadamente, algo que la actividad reclamará al presidente electo que debe cumplir con su promesa de campaña de eliminar las retenciones a las exportaciones.

Un alivio para el próximo gobierno estaría dado por el gasoducto desde los yacimientos de Vaca Muerta a las principales ciudades, obra posiblemente culminada hace pocas semanas. Y es “posiblemente”, debido a que aún resta inspeccionar obras y entregar pagos por el nuevo gobierno.

La pobreza es aún mayor de la que se anuncia oficialmente. Nadie cree el dato estadístico oficial de 40,1% de pobres y 9,3% de indigencia. Ni siquiera en los datos aportados por la Universidad Católica Argentina, a través de su Observatorio de la Deuda Social, que es un poco mayor (44,7%). Ambos organismos perdieron credibilidad al “contener” datos de cómo crecía la pobreza en el país. Consultoras privadas sitúan el índice de pobreza entre 52 y 56%.