• Guillermo Zúñiga, ex guía de Autos
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Sorpresa y polémica: el nuevo McLaren causó un enorme revuelo en el mundo motor. En primer lugar por su nombre, Senna, evocando a uno de los pilotos más legendarios de la historia de las carreras de autos, el brasileño Ayrton Senna. En segundo lugar, porque su diseño no cayó bien, es menos refinado de lo que McLaren nos tiene acostumbrados… tema por el que muchos puristas lo calificaron como “feo” y “un sacrilegio llamarlo Senna”.

Lo cierto es que este extraño auto deportivo, fue aprobado por la familia de Ayrton Senna, incluyendo a su sobrino Bruno, quien estuvo involucrado en el desarrollo del auto en todo momento. La importante y menos comentada derivada de todo esto, es que el nombre “Senna”, evocando a Ayrton, no puede ser utilizado sin la autorización de la Fundación Senna, dueña de los derechos de imagen del fallecido piloto, por lo que cualquier producto comercial que lo utilice, debe “pagar” los derechos en forma de donación. En resumidas cuentas, cada producto de Ayrton Senna o que tenga su nombre, va en beneficio de las actividades de la fundación, que ayuda en la educación de niños y jóvenes de escasos recursos en Brasil.

Bruno Senna declaró “Nuestra familia está muy orgullosa de haber nombrado a la nueva Ultimate Series McLaren. Este es el primer proyecto que realmente se conecta con el espíritu y desempeño de carreras de Ayrton y el McLaren Senna honra a mi tío porque está completamente dedicado a ofrecer una experiencia de circuito que permite a un conductor ser lo mejor de lo que puede “.

Las ventas de este deportivo, esperan recaudar alrededor de 2 millones de libras esterlinas (unos 2,7 millones de dólares), además de la subasta de la única unidad sin asignar que dejó McLaren; la producción se limitó a 500 unidades y antes de ser presentado 499 autos ya se habían asignado a su respectivo comprador, copiando en algo la tradición de Ferrari de dejar una unidad para beneficencias. La última unidad espera venderse sobre las 2 millones de libras esterlinas.

Lejos del apartado social de este especial auto, McLaren asegura que es el auto más radical que han fabricado para la calle, centrándose netamente en su diseño para la pista de carreras, con la posibilidad de ser legal para las vías. Así, su diseño persiguió la funcionalidad y no la belleza estética. Estas razones lo han hecho feo o poco agraciado para los fans, pero lo importante no es cómo se ve, si no cómo se comporta en la pista; es un arma para ser pilotada con el acelerador a fondo.

Sus 800 hp no sorprendieron a nadie, estando en una época en la que los 1.000 caballos ya no son una novedad y considerando que el McLaren P1, que ya tiene sus años, tenía más de 900 hp. Pero, ¿por qué este cambio y baja de potencia? Simple, en la pista la potencia no lo es todo, el balance del auto y el menor peso ayuda a que con menos caballos se pueda hacer más. Como el Senna se desprende del sistema hibrido (eléctrico), tiene kilos menos, ayudado de más materiales compuestos y menos lujos.

Sus 1.198 kilos se mueven gracias a un motor V8 de 4 litros que produce 800 Nm de torque, convirtiéndolo en el McLaren más liviano que se ha fabricado para calle. Su precio es de 750.000 libras esterlinas (poco más de un millón de dólares) y se espera que las primeras unidades se entreguen a finales del 2018, proyectándose como el último respiro del purismo antes de pasar a los modelos híbridos y eléctricos en el corto plazo.