El K-Beauty está pisando fuerte. El mundo de la belleza coreana hace tiempo que ha llegado a Occidente para que conozcamos esa singular mezcla tan propia de este país: la unión de lo moderno y lo ancestral. Los cosméticos coreanos, como las mascarillas, han evolucionado a tal punto que son un preciado objeto más allá de sus fronteras. Para los coreanos, lucir una piel sana y tersa es sinónimo de buena salud, de ahí que dediquen tiempo y esfuerzo a los cuidados faciales.

En Latinoamérica, las mascarillas para el rostro made in Korea pueden conseguirse en algunas tiendas, aunque no son moneda corriente. Entonces, ¿por qué no probar con recetas caseras? Aquí es donde lo ancestral entra a hacer lo suyo. A base de productos que todos tenemos en casa, las mascarillas coreanas naturales son una excelente forma de mejorar el rostro.

Eliminar puntos negros, reducir manchas y arrugas, combatir el acné y suavizar la piel son algunos de las objetivos que las mascarillas coreanas caseras pueden ayudar a cumplir. En cualquiera de los casos, aplícalas sobre la piel limpia.

Agua de arroz para blanquear y reducir acné

¿Pensando en cocinar arroz? Aprovecha para crear tu propia mascarilla natural. Antes de cocerlo, enjuaga el arroz en un recipiente plástico. Hazlo dos o tres veces y guarda el agua del último enjuague. Con esta agua de arroz, limpias el rostro tres o cuatro veces. Finalmente, enjuagas con un poco de agua. Esta mascarilla coreana casera sirve para reducir manchas, haciendo que el cutis luzca más claro y luminoso. También ayuda a reducir el acné.

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Té verde para el rostro

Otro producto que los coreanos usan para mejorar su rostro es el té verde. Solo hay que preparar un té verde, esperar a que esté tibio y enjuagar el rostro un par de veces con el té. Luego, limpiar con agua. Al liberar impurezas del rostro, aclara la piel y cierra los poros.

Mascarilla coreana de harina para aclarar el cutis

La harina no es un producto tan obvio cuando pensamos en mascarillas para el rostro, pero las coreanas la usan para cuidar su piel. Mezcla en un recipiente un poco de harina, luego añade un poco de leche y otro poco de miel, hasta formar una pasta. La pasas por el rostro y la dejas actuar unos 15 minutos. Con esta máscara, es posible aclarar el cutis, ya que reduce la grasa y elimina la piel muerta.

Una sola aplicación ayuda, pero para resultados visibles, te recomendamos hacerlas con regularidad. Las mascarillas de agua de arroz y de té verde pueden aplicarse a diario, mientras que la de harina, leche y miel se recomienda entre dos y tres veces por semana.

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