El director franco-tunecino Abdellatif Kechiche ha desatado la polémica en el Festival de Cine de Cannes al presentar “Mektoub My Love: Intermezzo”. A seis años de haberse llevado la Palma de Oro por “La vida de Adele”, su más reciente película vuelve a ser parte de la competencia oficial. Esta vez, sin embargo, las características casi pornográficas de la cinta han generado alto rechazo.

“Mektoub My Love: Intermezzo” dura tres horas y media y muestra una noche en la vida de un grupo de jóvenes en las playas del sur de Francia. Sin mayor argumento que ese, el director expone todo tipo de imágenes con alto contenido sexual, pero sin justificación narrativa, según dan cuenta los críticos.

Una extensa escena de sexo oral e innumerables tomas de nalgas femeninas parecen ser todo lo que puede encontrarse en el film al que se acusa también de degradar a la mujer. Durante la proyección, parte del público se retiró, incluyendo a Ophélie Bau, una de las actrices que participó de estas escenas sexuales.

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En conferencia de prensa, Abdellatif Kechiche se justificó señalando que intentó “mostrar lo que me hace vibrar, los cuerpos, los vientres”.

Carlos Boyero, crítico de El País de España, fue lapidario: “Qué tipo de sustancias ha ingerido el director y cómo han afectado a su cerebro para perpetrar semejante e inacabable estupidez”. La periodista Anaïs Bordages se sumó al repudio en Twitter: “Para ti, público, he contado todos los planos que muestran culos (sic) en #MektoubMyLoveIntermezzo: hay 178. Si los quitamos, creo que el filme dura 20 minutos”.

El crítico francés Philippe Rouyer fue de los pocos en pronunciarse a favor del film, argumentando que el director “radicaliza su método para hacernos compartir una noche loca de deseos en una discoteca. Felicidades a todos los intérpretes que se entregaron totalmente para recrear este trance magistralmente filmado”.

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