• Carolina Disegni, ex Guía de Cultura India
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Un espectacular crecimiento han logrado en los últimos años las empresas de detectives privados que ofrecen el servicio de verificar los datos de los novios y sus familias, antes de concretar una boda en India.

El mercado es tan grande, que actualmente las compañías que ofrecen este tipo de servicios suman unas 15.000 en el país y según las estadísticas de estas empresas, las investigaciones crecen a un ritmo del 30% anual, logrando parar una de cada cuatro bodas.

Entre los datos que se buscan verificar figuran los antecedentes financieros y legales del novio o la novia y sus familias, la virginidad de la novia, el horóscopo de los novios y hasta el carácter de la suegra.

Algunos economistas justifican el crecimiento de este tipo de servicios, aludiendo a que cada vez más parejas se conocen a través de páginas internet, por ejemplo, a través de Shaadi.com, que asegura que ha concretado más de 2 millones de bodas en India.

Además, el proceso de migración a la ciudad o los cambios a otra ciudad por motivos laborales han logrado cambiar el tejido social. Antes era común que las familias de los novios se conocían de infancia, pero ahora muchas familias no tienen antecedentes previos.

Actualmente, más del 90% de los matrimonios sigue siendo concertado, por lo que se requieren servicios profesionales para encontrar y verificar la información de la otra familia.

“Hace 20 años, los familiares o amigos ejercían de intermediarios y daban referencias”, dijo recientemente Ajit Singh, director de la agencia de detectives Hatfield de Nueva Delhi. “Pero ahora ya no es así y nosotros ejercemos ese importante papel”, afirmó Singh, quien con 30 detectives investiga en su agencia unos 20 casos al mes.

La importancia de la reputación

“Quería saber con quién casábamos a mi hermana”, explicó Amitabh Sihag, administrador de una empresa de cemento en Nueva Delhi.

“No somos de la capital y no conocemos bien a las demás familias de aquí”, continuó Sihag de 40 años, quien añadió que “en una semana” teníamos toda la información del chico y su familia y todo estaba en orden”.

La reputación del posible cónyuge y sus parientes es la principal preocupación de los clientes de las agencias de detectives, seguida por la situación financiera y los hábitos de las personas, por ejemplo si son religiosos, vegetarianos o si fuman y beben alcohol.

“El dinero se puede ganar; la reputación no”, explicó Singh.

Motivos de ruptura

El principal motivo de ruptura del compromiso es la mentira acerca de la situación financiera. Según varias agencias de detectives, calculan que en un 25% de las investigaciones esta información paraliza la boda.

También se miente sobre la fecha de nacimiento para mejorar el horóscopo, un aspecto fundamental en una boda en India, donde un sacerdote hindú decidirá si el matrimonio es propicio e incluso el día y hora de la unión.

“Para algunas familias mentir sobre la fecha de nacimiento es un auténtico crimen. Es algo imperdonable”, señaló Singh.

Cuando la familia de la novia encarga la investigación quiere conocer el carácter de la posible suegra, explicó Sanjay Kapoor de la agencia Ascon.

En cambio, la familia del novio suele interesarse por los hábitos sexuales de la esposa, especialmente para verificar su virginidad.

Conocer los secretos de una persona cuesta entre los US$ 300 dólares la investigación más básica y hasta los US$ 2.000 la más completa.

Las fuentes: El cocinero, el chofer y el jardinero

Los detectives comienzan investigando el entorno de la familia, incluyendo su cocinero, el chófer, el jardinero y los comercios de los alrededores.

“Los trabajadores de una familia lo saben todo sobre ellos. Son los mejores informantes”, señaló Singh.

En ocasiones se descubren oscuros secretos: “Nos pidieron investigar al hijo de una reputada familia y descubrimos que ejercía de gigoló. Fue un shock para la familia de la novia”, aseguró Kapur.

Según varias agencias, el 70% de los casos son de matrimonios concertados y un 30 % por amor, donde son las familias las que requieren sus servicios, en muchas ocasiones sin que lo sepan los hijos.