Cómo evitar la compra compulsiva

Los expertos llaman a este fenómeno “compra impulsiva”, y consiste básicamente en adquirir cosas absolutamente innecesarias sin haberlo planeado previamente.

Para muchos adquirir cosas que no necesitan se ha convertido en un hábito que no sólo ha mermado sus finanzas sino que los ha llevado al quiebre con sus familias y amigos. No son capaces de manejar su presupuesto, y producto del impulso que les impide dejar de comprar ponen en riesgo la estabilidad de sus parejas o incluso sus hijos. Pero, ¿cuál es la razón por la que ciertas personas no pueden dejar de comprar?

Los expertos llaman a este fenómeno “compra impulsiva”, y consiste básicamente en adquirir cosas absolutamente innecesarias sin haberlo planeado previamente. En este tipo de personas la compra genera placer y reprimir el impulso deriva en un estado de angustia. Quienes padecen esta condición poseen un problema de salud mental que hoy los psicólogos tratan con cierta frecuencia.

Compra compulsiva

Foto: Agencias

Frente a la soledad, el enojo, la tristeza o la frustración, los compradores impulsivos buscan consuelo en los malls, incrementando su situación de endeudamiento y gastando incluso el presupuesto para cubrir necesidades básicas de su grupo familiar.

A juicio de los expertos, la compra impulsiva y compulsiva – esta última cuando las personas compran con frecuencia y desenfreno, sin ajustarse a presupuestos, ni siquiera a la lógica – responde a trastornos emocionales y afectivos, que se manifiestas a través del deseo incontrolable de comprar.

Algunos consejos para evitar la compra compulsiva son:

-         Hacer deporte: pasar el tiempo en lugares al aire libre en vez de ir al mall.

-         Buscar un pasatiempo: puede ser desde la jardinería hasta las manualidades, muchos podrían descubrir un talento oculto y hasta incrementar sus ingresos con una nueva actividad.

-         Ajustarse a una lista: como ocurre en otros casos, hacer una lista con las cosas que se deben comprar es un método útil a la hora de organizar el presupuesto y no caer en tentaciones innecesarias.

 

-         No pasar más tiempo del necesario en el mall: esto vale para cualquier tipo de tienda, lo importante es ir a comprar las cosas puntuales que se necesitan y luego irse del lugar. Vitrinear en estos casos resulta nefasto.

 

-         El placer de la compra es breve: si bien comprar a destajo otorga bienestar a los compulsivos, esa sensación dura muy poco. Por lo mismo algunos expertos aseguran que es mejor gastar el dinero en experiencias que en  bienes materiales. Una buena idea entonces es ahorrar y al final del periodo premiarse con un pequeño viaje.

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