Aníbal Pachano es una figura única del espectáculo argentino: prestigioso bailarín y coreógrafo, desarrolló su carrera en el teatro independiente hasta que “Bailando por un sueño” le otorgó una popularidad arrolladora. El hombre de los sombreros de colores y el bigote pequeñito llama la atención como un personaje inconfundible de la TV argentina, pero su historia personal es incluso más sorprendente.

Se graduó de arquitecto en la Universidad de Buenos Aires, pero fue a los 28 años cuando el amor lo llevaría a desarrollar su pasión más profunda. En 1983, conoció a la bailarina Ana Sans cuando fue a ver una comedia musical. Comenzó a estudiar danza jazz y unos años más tarde, ambos fundaron el grupo artístico “Botton Tap”, compañía con la que realizó numerosos espectáculos. Junto a Ana Sans, Aníbal Pachano es padre de Sofía Pachano, quien también destaca como bailarina.

Siendo una figura consagrada del teatro argentino, Aníbal Pachano dio el salto a la TV de la mano de Marcelo Tinelli, cuando el animador lo convocó para ser parte del jurado de “Bailando por un sueño” en 2009. Como integrante del programa más comentado de la televisión argentina, sus coloridos trajes y sus devoluciones mordaces despertaron un inevitable interés en su vida personal.

Aníbal Pachano junto a su hija Sofía y su ex esposa Ana Sans, con quien mantiene una excelente relación.

Sin embargo, algunos detalles se conocieron de la forma más escandalosa. En 2010, la actriz Graciela Alfano lo tildó de “sidoso”, haciendo público el hecho de que Pachano era portador de HIV, algo que el artista no le había autorizado a revelar.

“Te conté una cosa privada de dolor, y rompiste un código Alfano, sos una basura de persona. La gente de (la Fundación) Huésped y de la CHA (Comunidad Homosexual Argentina) tiene que saber que esta persona es una homofóbica… Te vas a hacer cargo de haber difamado una enfermedad”, dijo el bailarín por entonces, quien finalmente reveló que es portador del virus desde 2000.

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“Es una enfermedad crónica hoy en día… Yo tomé una decisión, que siempre iba a ser positivo. Que no me iba a pasar absolutamente nada, que todo se iba a revertir”, dijo en aquella oportunidad.

Pero la lucha seguiría. En 2018, el jurado de “Bailando por un sueño” reveló que estaba batallando con un cáncer de pulmón con metástasis en el cerebro. “Son como cinco o seis tumores”, detalló invitado al programa de Mirtha Legrand.

“Estaba muy triste y angustiado y no sabía por qué… empecé a tener episodios que eran alarmantes, pero no me quería dar cuenta: me chocaba las cosas, escribía mal, había como un desequilibrio en mí. Un día se me ocurre hacer un pastel de carne, pero estaba tardando mucho. Algo raro pasaba y Sofía me dijo ‘te vas ya a Fleni’ (N. R.: reconocido instituto neurológico de Argentina). Me hicieron millones de estudios y no salí más. Me preguntaban en qué año había nacido y les decía en 1900″, relató.

En noviembre de 2019, Beto Casella le pidió permiso a Pachano para anunciar las buenas noticias en “Bendita”, programa del que el coreógrafo es panelista: “Aníbal se ha hecho una resonancia muy profunda, de estas que te miran bien por dentro y… ¿qué apareció…? ¡Nada!”. “Parece que no encontraron nada, parezco normal, emocionalmente estoy muy bien”, agregó el jurado de los mil trajes a sus 64 años.

Dueño de una personalidad arrolladora, una prestigiosa carrera y un talento irrefutable en un medio en el que la preparación parece accesoria, Aníbal Pachano está listo para afrontar una constante en su vida: los desafíos. Tras pasar por “Bailando por un sueño Paraguay”, en 2020 desembarca en Chile. Primero, como parte del jurado del Festival de Viña del Mar y, luego, desempeñando el mismo rol en la versión chilena del certamen de baile.

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