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Chile y la Unión Europea tienen pendiente la firma de la modernización del acuerdo que data desde 2003, ante las observaciones nacionales que retrasaron el cierre de las negociaciones. La canciller Antonia Urrejola precisó que la instrucción del Presidente Boric es “que se debe firmar”, pero agregó que “estamos viendo algunas de las observaciones que está dentro de la autonomía que tiene cualquier estado respecto a materias que nos parece que hay que resolver”.

¿Cuáles son las razones de estas discrepancias?

La Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) detalla que “el proceso de modernización con la Unión Europea busca reemplazar el Acuerdo de Asociación entre Chile y la Unión Europea, vigente desde 2003 y que liberó más de un 90% de líneas arancelarias, con disposiciones y capítulos acordes al comercio más relaciones internacionales del siglo XXI. En ese sentido, la modernización busca avanzar en materias de desarrollo sostenible, derechos laborales, género, PYMES y comercio electrónico, entre otras”.

• “Dicho proceso se viene trabajando con la Unión Europea desde el 2015, cuya primera ronda de negociaciones se llevó a cabo el 15 de noviembre de 2017 en Bruselas. Cabe destacar, que tanto el Acuerdo de Asociación vigente como la modernización contempla asuntos políticos, de cooperación y económico-comerciales. Por su parte, la modernización cubre además áreas de inversión”, recalcaron.

Esto fue explicado dadas las discrepancias que tiene Chile con la Unión Europea respecto a cuándo se firmará el acuerdo, puesto que, según la visión nacional, existen puntos que aún deben esclarecerse, los cuales fueron abordados para Emol Social FACTS por la Subrei:

• El primer punto que se ha estado abordando técnicamente desde febrero de este año, es la propuesta de textos particionados o Split que presentó la Unión Europea. Esta propuesta de Split que divide el Acuerdo de Asociación vigente en tres Acuerdos separados (político-cooperación; comercial; inversiones), se origina por necesidades de tramitación interna del bloque europeo. Chile ha estado revisando esta propuesta, tanto en lo formal como en lo sustantivo, así como su compatibilidad con los procedimientos de incorporación al ordenamiento jurídico chileno.

• En segundo lugar, se están analizando por los equipos negociadores chilenos, y trabajando con los equipos europeos, algunos aspectos específicos y puntuales de la propuesta de modernización para asegurar su compatibilidad con el programa de Gobierno y la nueva Constitución en caso de ser aprobada.

• Asimismo, este análisis y trabajo busca “salvaguardar objetivos legítimos de política pública, bajo la mirada de la actual administración, que en particular implican desarrollar actividades económicas en áreas estratégicas y la descentralización” de la economía chilena.

La institución informó que, respecto a plazos impuestos por ambos sectores para llevar a cabo el proceso de firmas “se ha acordado con la Unión Europea un cronograma de trabajo que contempla reuniones virtuales y presenciales para poder llegar a un “acuerdo en principio” (agreement in principle). Así, los equipos se reunirán presencialmente en los meses de septiembre y noviembre de este año”, informan.

En la imagen, Josep Borrel, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad; y el Presidente Gabriel Boric:

Las consecuencias de no firmar el acuerdo

Alberto Rojas, director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, lo explica: “Si Chile dilata en exceso la firma del acuerdo de modernización con la UE, o incluso si no se concreta, estará desechando uno de los acuerdos más amplios y convenientes de este tipo en el mundo, ya que este va mucho más allá de los capítulos propios de un tratado comercial. Chile habrá cometido un error de proporciones, además de perder credibilidad como actor internacional ante la UE y otras potencias de primer nivel”.

Los factores que influyen en la espera del país para firmarlo son:

• Los resultados del Plebiscito de Salida

• El que se haya concretado bajo un “cierre técnico” organizado en diversas reuniones, lo cual no representa un cierre formal para ellos

Las consecuencias de firmar el acuerdo

Rojas esclarece que “con la actualización se formalizará un aspecto inédito: que la UE incorpore en un TLC un capítulo alusivo al género y el comercio, lo que garantizará una mayor igualdad de oportunidades para nuestros exportadores. Sobre todo, porque contempla la ampliación de la cantidad de productos que estarán dentro de la rebaja arancelaria por parte de la Unión Europea, pasando del 95% a casi el 100%”.

• “Asimismo, -y esto es probablemente uno de los aspectos más relevantes- contempla la modernización, que incorporará un nuevo capítulo sobre comercio digital, que es fundamental para un país como Chile que busca conservar y expandir su presencia en el marco de la economía digital”, explica el experto.

La Subrei agrega que, en caso “de llegar a un resultado mutuamente satisfactorio para ambas partes, el Acuerdo debe ser aprobado por el Congreso chileno, el Parlamento Europeo y los Parlamentos nacionales, y subnacionales pertinentes, de cada Estado Miembro de la Unión Europea”.

• “En este escenario, la modernización traería beneficios acotados en términos de acceso a mercados, armonizaría la red de acuerdos bilaterales de promoción y protección de inversiones entre Chile y países europeos, y abarcaría disciplinas propias del siglo XXI, entre otras actualizaciones”, asegura la entidad.

La postura de la UE

El medio Ex-Ante solicitó al portavoz de la agrupación que otorgara su perspectiva al respecto. Esta se manifestó diciendo que estaban “conscientes de que Chile se encuentra efectivamente en el proceso de analizar el resultado de las negociaciones para modernizar el acuerdo comercial entre la UE y Chile, que hemos concluido técnicamente en octubre de 2021 y que la UE considera definitivo. Sin embargo, todavía estamos esperando detalles de ellos sobre qué asuntos desean volver a discutir. Esperamos tener claridad pronto”.

A su vez, concluyó a la expectativa expresando: “Esperamos que la revisión finalice pronto para que podamos realizar la depuración legal y avanzar rápidamente hacia la conclusión política del acuerdo aún este año”, agregando que entendían la nueva revisión del Gobierno actual, pero que esperaban eficacia en el proceso por los acuerdos ya establecidos con anterioridad.