• Sofía Reyes - Equipo de Facts
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Los ojos del mundo están puestos en la frontera entre Rusia y Ucrania, en Europa, ante la posibilidad de un conflicto armado en el lugar. En los últimos días Rusia ha movilizado tropas hacia su frontera con Ucrania, lo que ha encendido las alertas ante la opción de un desenlace bélico. Por un lado, Ucrania defiende su territorio y su derecho a decisiones soberanas y, por otro, Rusia busca evitar que su vecino se una a la OTAN.

El origen del conflicto: “El conflicto es histórico”, afirma José Manuel Ventura, doctor en historia y miembro del Programa de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción, pero un antecedente clave en lo que ocurre hoy es un suceso de 2014, cuando se vivieron fuertes manifestaciones en Ucrania. En la época, miles de ciudadanos protestaron contra el entonces Presidente Víctor Yanukóvich que terminó por ser destituido, situación que fue aprovechada por Vladimir Putin, mandatario de Rusia.

Así, en febrero del mismo año Rusia invadió la península de Crimea, un territorio clave en la salida al Mar Negro (ver imagen). Además, con esto el gigante del norte no tendría que pagar más impuestos por tener una base naval en el lugar. La situación, deslegitimada por el resto de la comunidad internacional, se transformó en un foco de conflicto constante entre ambas naciones. “Rusia siempre ha tenido la expectativa de ser un imperio y de alcanzar puerto fuera de los mares fríos, porque el Mar Negro es frío”, agrega Ventura.

El rol del Presidente de Rusia: “Vladimir Putin, desde que llegó al poder, ha trabajado por recuperar el peso y la influencia perdidos tras la desaparición de la Unión Soviética”, explica Alberto Rojas, director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae. Por su parte, Ventura afirma que Putin es “el máximo responsable de todo. Es un hombre que ha estudiado estrategia y sus ideas sobre el expansionismo ruso vienen desde hace tiempo. A mí me da la impresión que esta es más bien una estrategia planificada para ver cómo reacciona Occidente”.

Rojas explica que recuperar el peso de la Unión Soviética implica defender la idea de que “existe una esfera de influencia histórica de Rusia que abarca antiguas repúblicas soviéticas y países de Europa del Este”, donde también se ubica Ucrania.

Los hechos recientes: Los intentos por mantener la influencia de Rusia sobre Ucrania son cada vez más inútiles, a pesar de lo que pretende Putin. El mandatario ha movilizado tropas a la frontera con Ucrania como una amenaza si es que este país se integra a la OTAN o a la Unión Europea, como viene buscando hace años.

“El punto es que muchos de esos países, como Polonia, Hungría o República Checa han buscado formar parte de la OTAN y/o de la Unión Europea, como una manera de garantizar su seguridad frente a los intereses rusos en la zona”, aclara el director del Observatorio de Asuntos Internacionales. Ahora bien, ante la posible integración el especialista dice que “es muy posible que el tema quede congelado hasta que la tensión baje en la zona o incluso de manera indefinida, generando un status quo que sirva a todas las partes en conflicto”.

“Los rusos no quieren que la OTAN se siga ampliando y quieren forzar a Ucrania a hacer lo que ellos quieren. Y con la Unión Europea pasa lo mismo (UE)”, explica Ventura.

La importancia del gas: Hoy el 40% del gas que consume la UE proviene de Rusia, lo que implica un importante negocio para la nación. Si bien Putin ha descartado que utilice este elemento como algo político, el gas tiene varias implicancias geopolíticas y económicas.

“El gasoducto Nord Strem 2, que conecta a Rusia con Alemania por debajo del mar Báltico, representa un importante negocio para Moscú (capital de Rusia)”, aclara Rojas. “Pero si Rusia ataca a Ucrania, es muy probable que este nuevo gasoducto quede congelado, lo que sería una grave pérdida económica para Rusia, ya que la Unión Europea buscará otros proveedores de gas”, agrega el especialista.

Los efectos del conflicto: En los últimos días las bolsas del mundo se han visto afectadas por este posible enfrentamiento, y Chile no ha sido la excepción. Esta semana el IPSA registró una baja importante que se explica en parte por la incertidumbre generada por este conflicto y los movimientos y posiciones que han tomado las diferentes naciones en el mundo.

¿Cómo han reaccionado las otras naciones?: Varios países han reaccionado al conflicto entre Rusia y Ucrania, aportando con material bélico a esta última. Además “(El Presidente) Biden ya anunció las sanciones económicas que podría enfrentar Rusia si ataca a Ucrania y que son muy graves. Aparte, Washington ya ha entregado equipamiento militar nuevo a Ucrania, pensando en un eventual ataque”, aclara Rojas.

“Puede no ser muy popular la idea de que Estados Unidos y otros países de la UE hayan ‘plantado cara’ a Rusia, pero tiene que hacerse, porque si no, Rusia seguirá avanzando y hay que estar atento a los próximos movimientos de Putin”, finaliza Ventura.