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¿En qué consiste la política de inteligencia artificial para los próximos 10 años en Chile?

Andrés Couve, el ministro de Ciencia y Tecnología, fue el encargado de presentarla.

Andrés Couve, ministro de Ciencia y Tecnología, presentó la nueva política de inteligencia artificial (IA), una hoja de ruta que regirá en el país hasta 2030. “Esta política nos permite promover la construcción de capacidades para su desarrollo y uso responsable (de la IA) y apunta a empoderar a la ciudadanía y comprender los riesgos asociados”, dijo el ministro durante el lanzamiento.

¿Qué es la IA?: La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) define la inteligencia artificial como “un sistema computacional que puede, para un determinado conjunto de objetivos definidos por humanos, hacer predicciones y recomendaciones o tomar decisiones que influyen en entornos reales o virtuales”.

Couve

“La IA está presente en cosas muy sencillas y la ocupamos todos los días. Cuando una aplicación nos recomienda algo, o cuando utilizamos alguna para dar con la mejor ruta”, dice María Paz Hermosilla, directora de GobLab de la Universidad Adolfo Ibáñez y miembro del comité de expertos que redactó la política recientemente presentada.

La política: Con el objetivo de “insertar a Chile en la vanguardia y colaboración global relacionada con inteligencia artificial” es que se presentó esta estrategia innovadora. La idea, como se desprende en el documento de la política, es contribuir al “desarrollo sustentable” y que toda práctica de IA “mejore nuestra calidad de vida”.

Un comité de expertos de diferentes universidades, que trabajó cerca de dos años en la política, la estructuró en torno a tres ejes principales:

- Factores habilitantes: son aquellos elementos que harán posible la implementación de la IA en el país, lo que incluye el desarrollo de talentos, la infraestructura tecnológica y la generación de datos.

- Desarrollo y adopción: Este eje será donde se den las medidas implementadas, como por ejemplo la investigación, la innovación, el mejoramiento de ciertos servicios públicos con IA, así como también buscar potenciar el desarrollo económico a través de la tecnología.

- Ética, aspectos normativos y aspectos socioeconómicos: “Siendo probablemente el eje más heterogéneo de la política, aborda las nuevas discusiones que han surgido a propósito de la interacción humano-máquina y el sistema socio-técnico que configura”, dirá la propia normativa. Algunas de las cosas que se regulan en este punto son la protección al consumidor, la privacidad del mismo y aborda temas como la transparencia, elemento clave de la política.

Inteligencia Artificial

Algunas de las estrategias y áreas de impacto:
- Uno de los objetivos es fortalecer las carreras ligadas a la IA, para eso, el grupo de expertos generará “los incentivos para que las instituciones de educación superior incrementen y mejoren la oferta de cursos asociados a la IA”.

- Otro objetivo es “desplegar infraestructura de conectividad que garantice un acceso con altos estándares de calidad para chilenos y chilenas”. Por lo mismo, se promoverán proyectos (que se financien a través de subsidios) que promuevan esta meta.

- Con esta política se crearán indicadores de productividad de la IA para Chile y así monitorear su desarrollo constantemente. Estos no solo serán para ver los avances y aportes en investigación, también en economía y en el Estado.

- Una propuesta es crear una comunidad de emprendedores e investigadores en IA.

- En cuanto a materias de ética, una de las propuestas es “desarrollar los requisitos para cautelar en forma ágil el desarrollo y uso responsable de la IA”.

- Además, entre otras medidas, se espera “impulsar la transparencia algorítmica”, con estándares y recomendaciones en la entrega de información.

Implicancias morales: “Las leyes se demoran en actualizarse, entonces pueden haber espacios donde aún no sepamos cómo aplicar algún principio a estas nuevas tecnologías”, dice Hermosilla respecto a las implicaciones morales, éticas y legales que tiene esta política.

Con respecto a esto último, la transparencia es clave. “Nosotros en el país tenemos una ley de transparencia para el sector público y ahora que este mismo sector está implementando la IA, esa ley debería aplicarse acá. Esta es otra forma en que el Estado decide hacer las cosas”, agrega la experta. Además, asegura que es necesario avanzar en la regulación de cosas que ya están normadas, pero ahora en la inteligencia emocional, como la ley antidiscriminación, por ejemplo.

Por su parte, Ana María Castillo, co-directora del núcleo de Inteligencia Artificial y Sociedad del ICEI UChile dice que el tema de lo ético es “central y desde nuestro espacio de trabajo creemos muy importante instalar esta discusión cada vez que se hable de IA”. Agrega que uno de los puntos de la política es el tema ético, pero “se pone énfasis en los aspectos de la instalación tecnológica y los datos, pero se tiende a eliminar el factor humano”.

Castillo coincide que el tema de la transparencia es de los claves y tiene que ver con “qué tan responsable hacemos a las personas y a las tecnologías que están tomando decisiones”. La especialista plantea la pregunta “¿a quién podemos rendir cuentas cuando las tecnologías toman malas decisiones?”.

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