Jonathan Hanna, un ciudadano irlandés de 45 años que reside en la localidad de Bangor, asistió a un evento que se celebró el Día de Halloween en el Ulster Folk and Transport Museum, uno de los museos del transporte más famosos y completos de Europa, ubicado en la ciudad de Belfast, en Irlanda del Norte, y que alberga una enorme colección de 500 vehículos de todos los modelos, incluyendo majestuosas locomotoras, vagones, carruajes tirados por caballos, motos antiguas y automóviles.

Según relató Hanna al periódico irlandés “Belfast Live”, premunido de una infaltable cámara fotográfica, recorrió todas las dependencias del lugar, tomando varias fotografías. Cuando llegó a su hogar, revisó de inmediato las imágenes, llevándose una gran impresión, pues en una de las fotografías aparecía nítidamente la imagen de lo que parece ser el fantasma de una niña pequeña, sentada en uno de los centenarios vagones de un tren, mirando fijamente a la cámara.

“Tomé la fotografía en el Día de Halloween en el Ulster Folk and Transport Museum. Estaba disfrutando del lugar, y recuerdo que cuando entré al vagón del tren no había nadie más en él. Tomé muchas fotos y cuando llegué a casa casi morí de la impresión cuando vi la imagen del fantasma. Me asustó mucho, no podía creerlo. Cuando la noticia se publicó en los periódicos, algunas personas me preguntaron si había editado la imagen con algún programa informático, pero no sé cómo hacer eso. Con suerte sé prender y apagar un computador”, relató.

El Ulster Folk and Transport Museum es un museo que abrió sus puertas en julio de 1964 y que entre sus atracciones tiene una sección de los primeros ferrocarriles que corrieron por Irlanda del Norte, así como una exposición permanente dedicada al famoso trasatlántico Titanic, que se construyó en Belfast antes de hundirse en su viaje inaugural en 1912. También es un lugar donde se recrea cómo vivían los habitantes del Ulster a principios del siglo XX. Según algunos empleados, varios fantasmas rondarían el famoso museo, destacando el de la niña fantasma que fotografió Hanna en el vagón de tren y el espectro de un hombre que residió en una granja cercana.