La historia inglesa cuenta que en 1483, tras la muerte de Eduardo IV, rey de Inglaterra, la corona pasó a manos de su joven hijo, Eduardo V, quien por entonces sólo tenía 12 años. El niño se convirtió en el nuevo soberano de Inglaterra, pero, por ser aún menor de edad, la regencia del reino fue encargada a un Consejo de Regencia presidido por su tío y hermano del fallecido rey: el ambicioso Ricardo, Duque de Gloucester, que tendría el título de Lord Protector y que sería conocido en la historia como Ricardo III.

“Eduardo V y su hermano Ricardo en la Torre de Londres”, del pintor John Everett Millais.

Aprovechando su ventajosa posición, Ricardo III comenzó a mover los hilos en la corte para ser él mismo coronado rey de Inglaterra. Mandó encerrar en la temida Torre de Londres al joven monarca de 12 años, y a su hermano Ricardo, Duque de York, quien tenía sólo nueve años, aduciendo que ambos eran bastardos. El Parlamento apoyó este reclamo y coronó rey de Inglaterra a Ricardo III.

De los dos jóvenes príncipes, que comenzaron a ser llamados los “Príncipes de la Torre”, no se volvió a tener noticias y el pueblo comenzó a sospechar que habían sido asesinados por el rey Ricardo III, específicamente asfixiados por orden suya. Esta teoría ganó consistencia en 1674, cuando, durante el reinado de Carlos II (1660-1685), unos trabajadores descubrieron los cuerpos de dos niños en la Torre de Londres. Los ingleses creyeron que eran los cuerpos de los dos príncipes asesinados, y les dieron un entierro real.

500 años después del asesinato de los dos príncipes, Mary Ryan, una peluquera inglesa de 40 años que visitaba la Torre de Londres junto a sus dos hijos y su pareja aseguró haber fotografiado el fantasma de un niño de 12 años, que coincidiría con el rostro de Eduardo V de Inglaterra. Según relató Mary al diario Daily Mail, se encontraba fotografiando unas armas exhibidas en el famoso castillo inglés, pero no vio la faz espectral hasta que regresó a su casa en Liverpool.

“En la imagen se puede ver el reflejo de una de mis hijas, Kayleigh, en el vidrio y la mano de mi marido, Andrew, en el lado derecho. Pero la piel de la cara del niño es completamente diferente a los demás, que es lo que me llama la atención. Es horrible. Yo estaba muy asustada. Mi hija Kayleigh también se asustó. Estaba preocupada de que el fantasma la hubiera estado siguiendo ya que ella tan sólo tenía 16 años en ese momento. No habíamos visto nada como esto antes.”

Andrew Lang, el marido de Mary, agregó que “sólo había otra vitrina detrás de nosotros y el pasillo tenía unos dos metros de ancho como máximo. Era lo suficiente para que hubiera alguien más, pero el problema es que no había nadie más allí. Estábamos en los últimos del grupo de turistas, de modo que no había nadie detrás de nosotros o cerca de nosotros. De hecho, no había chicos jóvenes en el grupo. Incluso la ropa del niño se ve antigua, muy antigua. Lo que más me llama la atención es que los dos príncipes jóvenes se parecen mucho a él. Creo que posiblemente es algo paranormal, definitivamente no había nadie más. Y se sabe que la Torre de Londres esta embrujada, justo donde se cree que los chicos fueron asesinados.”