En una carretera rural de 6 kilómetros bautizada como el “Paseo del Diablo” (“Devil’s Promenade”), a un costado de la famosa Ruta 66 de Estados Unidos, en el extremo noreste de Oklahoma, cerca de la pequeña ciudad de Quapaw, un misterio paranormal ha intrigado a los especialistas desde hace más de un siglo: La “Hornet Spook Light”, una misteriosa “luz fantasma” en forma de esfera luminosa de color naranja y del tamaño de una pelota de baloncesto que lleva apareciendo en el horizonte del cielo nocturno local desde 1881.

En 1970 un lugareño llamado Ed Craig logró fotografiar la “Hornet Spook Light”, un misterioso fenómeno que desde hace más de un siglo continúa siendo un enigma.

Según la leyenda, los indios avistaron por primera vez la “luz fantasma” a lo largo del infame “Sendero de las Lágrimas” en 1836; sin embargo, el primer informe “oficial” de este fenómeno ocurrió en 1881 en una publicación llamada Ozark Spook Light.

Según la leyenda, los indios avistaron por primera vez la “luz fantasma” a lo largo del infame “Sendero de las Lágrimas” en 1836

Según relata el sitio legendsofamerica.com “la bola de fuego, que varía del tamaño de una pelota de béisbol a una de baloncesto, baila y gira por el centro de la carretera a altas velocidades, elevándose y flotando sobre las copas de los árboles antes de retirarse y desaparecer. Otros han dicho que se balancea de un lado a otro, como una linterna llevada por una fuerza invisible. En cualquier caso, se informa que la bola naranja con forma de fuego ha estado apareciendo todas las noches durante más de 100 años. Según los lugareños, el mejor momento para ver la luz fantasma es entre las 10:00 p. m. y la medianoche y tiende a rehuir los grupos grandes y los sonidos fuertes”.

Aunque muchos investigadores científicos y paranormales han estudiado la luz, incluido el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, nadie ha podido dar una respuesta concluyente sobre su origen.

A lo largo de los años se han dado muchas explicaciones para explicar la “luz fantasma”, incluido el escape de gas natural, el reflejo de las luces de los automóviles y las vallas publicitarias, y los fuegos fatuos, una luminiscencia creada por la descomposición de la materia orgánica. Sin embargo, todas estas explicaciones no han llegado a ser satisfactorias.

Una posible explicación es que las luces obedecen a cargas eléctricas atmosféricas, las cuales se asocian más comúnmente con los terremotos (la “luz fantasma” aparece en un área que se encuentra sobre una línea de falla que corre hacia el este desde New Madrid, Missouri, hacia el oeste hasta Oklahoma).

También abundan otras leyendas de índole paranormal sobre la luz, que aportan una explicación más fantasmagórica. Algunos aseguran que se trata del fantasma de un jefe indígena osage asesinado que fue decapitado en el área y continúa buscando su cabeza perdida con una linterna en alto en la mano, mientras que otros decían que era el espíritu de una doncella quapaw que se ahogó en el río cuando su esposo guerrero murió en una batalla. Otra leyenda, en tanto, habla de un minero cuya cabaña fue atacada por indios mientras estaba fuera. A su regreso, encontró a su esposa e hijos desaparecidos y se dice que, después de fallecer, continuó buscándolos por el camino viejo, premunido de su linterna.

Lo único cierto es que los avistamientos de la “luz fantasma” de “Hornet Spook Light” son muy comunes. Algunas personas, que han estado paseando por el “Paseo del Diablo” de noche, incluso, han afirmado haber sentido el calor de la esfera luminosa al pasar cerca de ellos.

El residente local Vance Randolph, en su libro de 1947 “Ozark: Magia y Folclore”, relató que “yo mismo he visto esta luz en tres ocasiones. Primero apareció del tamaño de un huevo, pero varió hasta que a veces parecía tan grande como una bañera. Yo solo vi un único resplandor, pero otros testigos lo han visto dividido en 2, 3 o 4 luces más pequeñas. A mí me pareció una cosa amarillenta, pero otros testigos la describen como de color rojo, verde, azul o incluso púrpura. Un hombre juró que pasó tan cerca que pudo sentir claramente el calor, y una mujer la vio estallar como una burbuja, esparciendo chispas en todas direcciones”.