La relación de amistad entre John Lennon y Paul McCartney se resintió tras la disolución de los Beatles en 1969, y estuvo marcada en los años siguientes por los malentendidos y los comentarios sarcásticos entre uno y otro, aunque mejoró notablemente a fines de los años 70′, cuando los dos genios creadores de Liverpool retomaron el contacto y comenzaron a llamarse por teléfono.

“La última conversación telefónica que tuve con John fue genial, no tuvimos ninguna clase de conflicto, ningún tipo de discusión. Fácilmente podría haber sido una de las otras llamadas telefónicas cuando explotábamos y colgábamos el teléfono de golpe”, revelaría Paul McCartney, quien confidenció que la última frase que le dijo Lennon antes de su asesinato en 1980 fue la siguiente: “Piensa en mí de vez en cuando, viejo amigo”.

En 1981, unos meses después de la muerte de Lennon, Paul McCartney invitó al músico Carl Perkins a colaborar en “Get It”, una canción de su álbum de 1982 “Tug of War”. Mientras trabajaba en el estudio, Perkins aprovechó de mostrarle a McCartney una nueva canción que acababa de componer llamada “My Old Friend”, y que contenía la siguiente letra: “Piensa en mí de vez en cuando, viejo amigo”. Cuando Paul escuchó esa frase, abandonó el estudio llorando.

En una entrevista de 1996 concedida a la revista Goldmine , Carl Perkins recordaría ese incidente relatando que “cuando interpreté esa parte de mi canción Paul estaba llorando, las lágrimas rodaban por sus mejillas y su esposa Linda me dijo: ‘Carl, muchas gracias’. Yo no sabía de que estaba hablando, así que sólo le dije: ‘Linda, lo siento. No quise hacer llorar a Paul.’ Ella me dijo entonces: “Pero él está llorando y necesitaba hacerlo. Realmente no ha podido desahogarse desde que eso le pasó a John’”.

Perkins agregó que “entonces Linda me rodeó con el brazo y me preguntó: ‘¿Pero cómo lo supiste?’. Yo le dije : ‘¿Saber qué?’. Ella me contestó: ‘Hay sólo dos personas en el mundo que saben lo que John Lennon le dijo a Paul, lo último que le dijo. Paul y yo somos los únicos dos que sabemos eso, pero ahora hay tres…tú también lo sabes’. Yo me quedé totalmente sorprendido, porque no tenía la más mínima idea de lo que John Lennon le había dicho a Paul, así que le dije: ‘¡Chica, me estás asustando!’. Linda me relató entonces que las últimas palabras que John Lennon le dijo a Paul en el pasillo del edificio Dakota fueron esas. John le dio una palmada en el hombro y le dijo a Paul: ‘Piensa en mí de vez en cuando, viejo amigo’, la misma frase que yo escribí en mi canción. Fue algo increíble, lo que demuestra que a veces hay una comunicación espiritual entre las personas que incluso trasciende la muerte”.