Francisco Sagasti las emprendió contra quienes ocuparon su poder para vacunarse subrepticiamente.

Perú no es la excepción a América Latina y hace pocos días atrás ha empezado el proceso de vacunación para tratar de frenar el avance del coronavirus en su territorio, donde acumula la imponente cifra de 43.703 fallecidos y más de un millón de casos confirmados.

De todos modos, la inoculación empezó con el pie izquierdo, puesto que se sospechó que algunos altos funcionarios valiéndose de su cargo se vacunaron ‘extraoficialmente’ pese a que muchos no eran la población de riesgo. En la mayoría de los países se ha procurado empezar con ciudadanos de la tercera y cuarta edad, revela Infobae. A este escandalo los medios de comunicación le han bautizado como el ‘Vacunagate’.

El presidente interino de Perú, Francisco Sagasti, confirmó la información precisando que los funcionarios involucrados en este escándalo ascienden a 487 personas y que incluyen altos cargos y servidores públicos, quienes “aprovecharon su posición para ser inmunizadas con las vacunas de Sinopharm”. En la ocasión Sagasti se mostró dolido con la situación y expresó su “indignación y decepción debido a que muchos funcionarios públicos, aprovecharon su posición para ser inmunizados con las vacunas que llegaron en complemento a aquellas que se usaron en los ensayos clínicos en nuestro país”.

Como ejemplificadora sanción Sagasti remarcó que todas las personas involucradas en este doloso hecho serán removidas de sus cargos y señaló aseguró que las gestiones del Poder Ejecutivo serán conseguir vacunas que permitan inmunizar a sus compatriotas.

Al banquillo de los acusados

Entre los funcionarios apuntados se cuentan la exministra de Salud Pilar Mazzetti, quien incluso en un principio negó públicamente haberla recibido. Asimismo, se sumó a este nefasto listado la Ministra de Relaciones Exteriores Elizabeth Astete quien debió renunciar a su puesto.

El destituido presidente Martín Vizcarra fue apuntado por vacunarse junto a su mujer y un hermano como ‘voluntarios’.

Uno de los más polémicos involucrados es el expresidente Martín Vizcarra, quien recibió la vacuna en octubre, solo semanas antes de ser destituido por el Congreso en un juicio político que profundizó la aguda crisis en la democracia peruana. Vizcarra, quien aún goza de mucha aprobación popular, fue “voluntario” en el ensayo de la vacuna china junto a su mujer y uno de sus hermanos. Al ser consultado negó cometer delito. “Me someto a las investigaciones (de la fiscalía) en aras a esclarecer esta situación”, consigna el medio argentino.

El gobierno de Sagasti admitió que se abrió una investigación para determinar todos los responsables de esta vacunación extraoficial, puesto que se habría llegado a una serie de acuerdos con las empresas farmacéuticas para inmunizarse de forma oculta. A pesar de que en otras naciones las autoridades se han vacunado, ha sido para dar el ejemplo a sus compatriotas y no de forma subrepticia.

Hasta el momento Perú cuenta con un millón de dosis de la vacuna china, y se han aplicado solamente unas 77.000 al personal sanitario y no ha trascendido la fecha para inocular al resto de la población.