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Irán vs Occidente, ¿por qué provoca impacto mundial?

Una escalada de acusaciones mutuas entre el gobierno de Irán y el de Estados Unidos amenaza la estabilidad mundial. ¿Por qué ocurre esto?, ¿qué se puede esperar en el futuro?

La actual confrontación entre las potencias occidentales (Estados Unidos y la Unión Europea) e Irán corresponde a la lógica con la cual se han desarrollado las tensas relaciones entre ambas partes.

Al respecto, el contexto actual muestra un punto de conflicto repetido (programa nuclear iraní), pero también otro menos nombrado –al menos desde el punto de vista mediático-, aunque de gran relevancia (la lucha hegemónica por el control del Golfo Arábigo o Pérsico).

Programa de desarrollo nuclear, un dolor de cabeza para Occidente

Irán

Foto: Reuters

Los iraníes aseguran que su programa nuclear sólo busca diversificar la matriz energética.

Hace años que la República Islámica de Irán decidió comenzar la parte final de su proyecto nuclear, el cual, según el gobierno iraní, no busca más que tener una matriz energética eficiente, mientras que para las potencias occidentales el verdadero objetivo de Irán es la construcción de una bomba nuclear.

La “aspiración nuclear” de Irán no es algo nuevo. De hecho, sus orígenes se encuentran en la época del shá y en aquel entonces se produjo un importante apoyo por parte de Estados Unidos hacia Irán. Sin embargo, tras la revolución de 1979, en la cual fue derrocado el shá y se impuso la figura del ayatollah como el principal líder del país, el programa nuclear iraní se convirtió en un problema para Estados Unidos, tras la Guerra Fría, para las potencias occidentales, especialmente para Francia y el Reino Unido.

Durante los últimos años se ha hecho cada vez más fuerte la pugna entre Irán y Estados Unidos y la Unión Europea (UE), lo cual ha tenido un nuevo punto de choque en los últimos meses.

Primero, fue el fallido atentado contra el embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, en octubre de 2011, el cual, según el gobierno de Barack Obama, contó con la ayuda del gobierno iraní. Posteriormente, en diciembre, un drone estadounidense fue sorprendido y derribado en territorio iraní. Y, para que las cosas empeoraran, Estados Unidos optó por imponer sanciones financieras a los bancos iraníes.

Sin embargo, eso no fue todo, ya que, en paralelo, seguían las amenazas de Estados Unidos y la Unión Europea hacia Irán, apostando a nuevas sanciones contra el régimen iraní ante su negativa de no abortar el programa nuclear.  En consecuencia,  la UE aseguró que a fines de enero (el 23 ó 30 de dicho mes) se darán a conocer las medidas adoptadas, dentro de las cuales aparecerá el embargo al petróleo iraní.

Junto a eso, se ha llevado a cabo una campaña internacional para buscar que otros países que importan crudo desde Irán hagan lo mismo y así presionan al gobierno de Mahmoud Ahmadinejad. Así es que mientras Japón anunció que reducirá las importaciones, otros países como China y Turquía no se han mostrado muy contentos con la medida. De hecho, el gobierno turco dijo que sólo apoyará sanciones que estén dentro del marco de la ONU.

La respuesta iraní, como era de esperar, no tardó en llegar. Primero, al término de 2011 llevó a cabo ejercicios militares en el Estrecho de Ormuz, lugar por el cual transita el 35% del petróleo mundial trasladado por vía marítima. Segundo, el gobierno de Ahmadinejad aseguró que si se mantiene la hostilidad occidental, Irán no tendrá problemas en cerrar el Estrecho de Ormuz.

Acto seguido, el Reino Unido y Estados Unidos respondieron con firmeza, diciendo que “si es cerrado, el estrecho volverá a ser abierto por nosotros”. No se menciona en forma explícita, pero queda claro que hacen mención a una intervención militar.

En medio de este contexto bélico, se produjo un hecho muy simbólico, aunque aquello no cambió el ambiente. Se trata de la liberación de 13 tripulantes iraníes –que habían sido secuestrados por piratas somalíes- por parte de fuerzas estadounidenses. El gobierno de Irán expresó su gratitud y no tuvo problemas en decir que tomaba este gesto como “algo humanitario”, pero que, al mismo tiempo, la presencia extranjera no es positiva.

Por último, el 9 de enero llegó la guinda de la torta, ya que Amir Mirzai Hekmati, científico iraní que trabajaba en asuntos relacionados al gas y el programa nuclear, murió en un atentado ocurrido en Teherán. Mientras Irán acusó a la CIA (Estados Unidos) y al Mossad (Israel) de estar tras este ataque –el tercero de este tipo desde 2010- la Unión Europea lamentó el incidente.

El Golfo…¿árabigo o pérsico?

Algo que no debe olvidarse es la lucha hegemónica que existe en esta región del mundo. Los árabes la bautizan como “Golfo Arábigo”, en tanto que los iraníes hablan del “Golfo Pérsico”. Esta disputa por la nomenclatura no se queda en un hecho sencillo como este, sino que es la punta de un iceberg cargado de tensiones.

Con Iraq devastado, la hegemonía regional la pelean Arabia Saudita, Irán y Qatar. Mientras saudíes y qataríes son aliados de Occidente, Irán tiene dentro de sus “amigos” a potencias como China y Rusia, aunque también cuenta con la “neutralidad” de alguno de sus clientes, como India.

Irán

Foto: AFP

El petróleo será usado como arma de presión contra Irán.

Qatar está muy preocupado por el eje Irán-Siria, pues cree que con esto se genera una inestabilidad en la región. Por eso, enviados qataríes han llegado a Mauritania, asustados por la colaboración del gobierno mauritano con sus pares iraní y sirio.

Además, los países árabes del golfo temen ante un eventual conflicto bélico, pues, según han asegurado, los objetivos militares iraníes no sólo se encontrarían en Israel, sino que también en las zonas costeras petroleras e industriales del golfo.

Conclusiones finales

-      La sanción promovida por la UE (embargo del petróleo iraní) debe ser vista como un elemento diplomático y no como algo económico. El bloque europeo no importa, en promedio, más del 20% del petróleo desde Irán y, además, tiene otras fuentes como Argelia, Rusia y Turquía (aunque con estos países tiene dificultades).

-      Un embargo al petróleo iraní puede tener un efecto boomerang, ya que podría afectar a los importadores del crudo de Irán y, por ende, a la estabilidad del precio de dicho producto.

-      El cierre del Estrecho de Ormuz es un gran asunto, ya que en caso de concretarse el bloque por parte de las fuerzas iraníes, no sólo se afectaría la economía regional y mundial, sino que, lo peor, podría ser el comienzo de un enfrentamiento armado entre Irán y Occidente.

-      A pesar que ambos gobiernos están debilitados, Irán y Siria siguen reforzando su estrecha relación. Aparentemente, Mahmoud Ahmadinejad y Bashar Al Assad están dispuestos a llegar hasta el final. Y mientras tengan a China y Rusia de su lado, podrán sentir un cierto alivio.

-      Por último, la gira de Ahmadinejad por Latinoamérica (Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela) no tiene gran relevancia, dado que Irán ha perdido a su gran “socio” regional, que era el Brasil de Lula da Silva.

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