• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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Para el chuncho continuar compitiendo en dos frentes, ahora en la Copa Sudamericana y el reformulado Torneo Nacional Petrobras, es duro, pero mucho mejor que estar alejado del protagonismo. Lamentablemente no abundan medios partidarios que nos mantengan al día con lo que vive, goza o padece cotidianamente este renovado plantel azul.

Foto: El Mercurio

El gol de Huachipato encontró dormida a la defensa azul.

Con cada pitazo final del partido se saborea el resultado y asoman los nuevos desafíos y traslados: después de Las Higueras, el sábado, a descansar y practicar en Santiago y viajar a Rancagua el martes 24 para enfrentar a Oriente Petrolero, regreso a Coquimbo -un segundo hogar y puerto azul- al juego contra Santiago Wanderers la noche del viernes 27 y, después, viajar a Santa Cruz de la Sierra para el lance de vuelta el martes 31.

¿Pasó bien agosto el Romántico Viajero? Intuitivamente y con algunos flashs mentales en recientes declaraciones de Pelusso, inspiraciones de Puch y buenos momentos en partidos recientes surge la respuesta afirmativa. Analizar el juego del primer tiempo frente a los acereros obliga a tener cautela y no apostar todas las fichas al frágil rendimiento azul. No obstante: se gana y con autoridad, como frente a Everton e Iquique o sobre el final con suspenso y rugidos de León cansado.

El gol a los ocho segundos refleja el tono físico y la falta de concentración inicial del medio y fondo azul para permitir los toques en malón por el centro de la zaga y mirar como el puntazo de zurda del montevideano Carlos Aguiar llegaba a las mallas del hermoso Estadio CAP. Después, todo fue imprecisión, descoordinaciones y una gran falta de chispa de los azules que repetían a nueve jugadores del martes en el inicio.

Luego de la exhibición del campeón del sur en el primer tiempo, regresar al vestuario con muchas mariposas en el estómago pensando que la estábamos sacando barata y lamentando el penal perdido por Gabriel Vargas, Pelusso ordenó el mazo azul en el camarín y comenzó a gestarse un difícil triunfo merced a recuperar la entrega en lo físico y el orden en el juego, a través de los ingresos del segundo tiempo.

Foto: El Mercurio

Rivarola ya conectó el cabezazo que dio el primer al chuncho en el sur.

El primero de ellos, Emanuel Centurión, luego de reactivar el sector izquierdo, ejecutó consecutivamente dos buenos centros desde esa esquina para provocar el gran empalme de primera de Rivarola al primer palo del portero Muñoz (48’), un gol espectacular, oscurecido por la polémica en su cobro debido a la posición del oriundo de la Capital Federal.

La U mejoró en su juego, comenzó a tener precisión y control del balón, también a ganar las segundas pelotas y, progresivamente, a acercarse al área acerera. Producto de los ajustes del entretiempo Edson Puch se abrió ahora sobre la derecha, provocó el descuelgue de Matías Rodríguez y fue esa fórmula la que posibilitó el gol de triunfo a los 82’.

La habilitación, recibiendo foul sobre la derecha de Rodríguez soltó el arranque en diagonal hacia el área del iquiqueño, quien habilitó al espacio a Rivarola con su ya patentado desinterés en la mirada. Gokú no se equivocó y pese a recibir sin perfil de arco evitó el achique del portero y, de media vuelta, puso el balón en el área chica para que arremetiera el codicioso Bueno y ganara frente a dos zagueros el decisivo cabezazo.

El 2-1 le calzó perfecto al León por el trámite del partido, pero no soslayó el agotamiento que comienza a padecer y evidenciar, obstáculo adicional en este duro invierno que, con tesón, la U espera superar para seguir compitiendo en dos frentes, nuevamente en este 2010.