• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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Después de los numerosos abrazos y felicitaciones para jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, hinchas y soñadores azules, la U vuelve a la faena con el objetivo de continuar encantando a su parcialidad y seguir siendo protagonista de los torneos que enfrenta. Hora de saldar algunas deudas del 2010 en caso de clasificar frente a Deportes Concepción a la Copa Sudamericana y también en la Copa Chile, más los ajustes del plantel que marcan el presente azul.

A la partida de Edson Puch (25) al Al Wasl FC de Dubai, el segundo equipo en palmarés de los Emiratos Arabes Unidos -7, superado solamente por Al Ain con 9 títulos- y de Felipe Seymour (24) al Genoa CFC (Genoa Cricket & Football Club S.p.A.) de la ciudad zenéize e integrante de la serie A italiana, la U evita despotenciar su plantel azul apurando las contrataciones de Gustavo Rubén Lorenzetti y de Nelson Rebolledo.

Ambos jugadores provenientes de equipos de la región del Biobío, Universidad de Concepción y Huachipato, último club que recibió el préstamo de José “firulais” Contreras.

Foto: El Mercurio

Lorenzetti y Rebolledo son los primeros refuerzos del campeón del fútbol chileno.

Lorenzetti (rosarino, 26) formado en la mitad canalla de Rosario, llegó a Chile a Coquimbo Unido en 2005 pasando luego a la Universidad de Concepción donde jugó desde el año 2006. Es una anhelada opción de la dirigencia azul concretada finalmente. Jugador de características diferentes a las de Puch, diestro que puede acomodarse y también abrir el juego de la U por la izquierda, de buen futbol al pie, puede conectarse con el futbol de Marino y jugar de primera tanto al pie como al espacio con Canales.

Su fortaleza radica en asumir la conducción del ataque buscando combinar rápidamente por el centro o los costados, situación que incluso le lleva a marcar goles, muy buen conductor de contragolpes, generador de buen fútbol y numerosas asistencias al gol era la principal figura de la U penquista.

Este otro Gustavo puede acortar su adaptación a la U por tanto conoce el futbol chileno, siempre y cuando disponga de opciones reales de jugar. Matías Pérez-García no las tuvo a plenitud, -Sampaoli no dispuso tiempos, acertadamente a la luz de los resultados para esperarlo- y aportó con escasos minutos en la cancha al título azul.

El zurdo Rebolledo (rancagüino, 26) ha figurado en selecciones nacionales menores y tiene la ductilidad de adaptarse como marcador lateral o volante por la izquierda, de buen pie para rematar servicios libres proyectándose con fútbol y velocidad por la izquierda. Sus cualidades en la marca –muy deseables en el fondo izquierdo azul- habrá que apreciarlas en la cancha.

Es invierno y la U trabaja en silencio en el CDA de La Cisterna elaborando una nueva esperanza. Buscando retomar rápidamente el futbol que la llevó al título, puede definir a su favor el paso a la Copa Sudamericana del segundo semestre de este año, torneo anterior del que nos eliminó en fases preliminares –en la era Pelusso- el cruceño Oriente Petrolero.

Para la zona defensiva, la directiva azul gestiona el retorno a préstamo desde Toluca a Osvaldo “rocky” González (27), quien fuese transferido a comienzos del año pasado al club mexicano en una importante suma para el medio chileno por un defensor, 4,5 millones de dólares habría sido el importe total de la operación.

El hincha de la U conoce bien el juego del penquista ex seleccionado nacional. Salvo que su desempeño en México no haya sido justamente evaluado y esté de regreso por motivos no propiamente futbolísticos, puede aportar sus conocidos recursos a la zaga azul: buena marca, salida criteriosa por la derecha y juego aéreo, sus fortalezas.

La defensa de la U requiere un hombre que tenga la capacidad de manejar con energía, sapiencia y precisión todo el fondo azul. Salvo que Rocky venga muy crecido futbolísticamente, no da la nota de un Quintano en sus tiempos mozos o del paraguayo Rogelio Delgado, por poner un par de muy buenos ejemplos.