Es un hecho. Desde que hace algunas semanas Mega comenzó a emitir en Chile la serie española “El barco”, ésta se posicionó cómodamente dentro de los ratings locales, repitiendo el éxito generado en otros países. Algo que también se ha visto reflejado a través del entusiasmo de las redes sociales.

Es que “El barco”, de la cadena Antena 3 —y que terminó de transmitirse en España en febrero de 2013, luego de tres temporadas—, tiene el mérito de ser una historia cuya trama resulta cautivante, a medio camino entre lo fantástico y la aventura en su definición más tradicional.

Protagonizada por Mario Casas y Blanca Suárez, la serie comienza (Atención con el spoiler) con el zarpe del buque escuela “Estrella polar” en un viaje que parece uno más entre tantos. Sin embargo, ya en mar abierto, una falla en el acelerador de partículas en Suiza causa un agujero negro que hace desaparecer el 99% de la masa terrestre del planeta, dejando a los tripulantes del “Estrella polar” como los únicos supervivientes en el mundo. Los que a partir de ese momento tendrán como principal objetivo mantenerse con vida y encontrar ese 1% de tierra firme.

El éxito de la serie se tradujo en la publicación de cuatro novelas que sintetizan las dos primeras temporadas. La adaptación de la serie quedó en manos del periodista Jordi Solé y los cuatro títulos —“Perdidos”, “Un millón de millas”, “No estamos solos” y “Una de fantasmas”— fueron publicados por Planeta Junior y siguen estando disponibles desde España a través de internet.

No es primera vez que una serie de corte fantástico da el salto a los libros. El ejemplo más claro es “Viaje a las estrellas”, que durante décadas ha servido de inspiración para decenas de novelas basadas en sus diferentes títulos y personajes, desde la original “Star Trek” hasta su precuela “Enterprise”.

En los años ’90 también se publicaron numerosas novelas basadas en “Los archivos secretos X”. Y durante décadas se han editado libros de la serie británica “Doctor Who”, lo que posteriormente se replicó con su spin-off: “Torchwood”.

Tal vez por eso resulta tan incomprensible que Antena 3 haya dejado pasar la oportunidad de aprovechar el éxito de “El barco” para editar novelas con tramas independientes de la serie de televisión. No habría costado mucho escribir historias autoconcluyentes que no afectaran el eje principal de la trama televisiva y que —por el contrario— sirvieran para ampliar el “universo” creado en pantalla.

La cantidad de personajes de la serie y las implicancias de una catástrofe a escala mundial como la allí descrita, ciertamente dan suficiente material como para una serie original de novelas. No habrían faltado espectadores dispuestos a pasar de la pantalla de televisión a las páginas de una novela. Hoy más que nunca los seguidores de mundos fantásticos como los de “La guerra de las galaxias”, “Harry Potter” o “Game of Thrones” —por mencionar sólo algunos ejemplos— están deseosos de “habitar” dichos mundos. Y por eso buscan volver a ellos a través de videojuegos, juguetes coleccionables, disfraces, bandas de sonido, cómics y libros que mantengan viva esa magia. Como para tenerlo presente.