En 1991 el director y guionista Oliver Stone estreno “The Doors”, una película biográfica estadounidense sobre la banda de rock del mismo nombre, basada en el libro “Riders On The Storm”, del baterista de los Doors, John Densmore. La cinta se centraba principalmente en la tormentosa vida de su carismático vocalista, Jim Morrison, interpretado por el actor Val Kilmer, a 20 años de su confusa muerte.

Jim Morrison, cantante de The Doors, y el actor que lo interpretó en 1991, Val Kilmer.

Oliver Stone confesaría que desde su juventud fue un gran admirador de Jim Morrison y siempre quiso filmar una película con su historia al frente de los Doors.

“Lo adoraba. Pensaba que era una fuerza gigantesca que se abría paso hacia el otro lado. Decía cosas que había que decir. Otros también las decían, pero era el único que se metía realmente en lo erótico. Por supuesto, también hablaba de indios, de chamanismo, pero en ese momento estábamos saliendo de los años 50′, una época muy diferente. Morrison era un liberado. Como hombre era sexy y se sentía cómodo consigo mismo. Yo adoraba a ese hombre libre. De hecho, debo ser una de las pocas personas a las que realmente le gustan sus letras, que suelen ser objeto de burla”.

Luego de descartar a un puñado de famosos actores y cantantes -como Tom Cruise, Johnny Depp, John Travolta, Richard Gere y los cantantes de INXS (Michael Hutchence) y U2 (Bono)- el director Oliver Stone decidió darle el papel de Jim Morrison al actor Val Kilmer, quien por entonces sólo era conocido por el gran público por interpretar al piloto Tom “Iceman” Kazansky en la cinta “Top Gun”.

Stone “descubrió” a Val Kilmer en 1988 después de ver su actuación en la película de aventuras y fantasía “Willow”, descubriendo que el rubio actor tenía el mismo tipo de voz para el canto que Jim Morrison.

Enterado de que Stone pensaba filmar la vida de Jim Morrison y la historia de los Doors, Val Kilmer logró convencer al director de “Pelotón” de que él era el candidato perfecto para interpretar al mítico Rey Lagarto. Kilmer, de hecho, no dudó en gastar varios miles de dólares en filmar su propio video de ocho minutos personificando a Jim Morrison, con una muestra de su canto y el aspecto que tuvo Morrison en las distintas etapas de su vida.

Una vez que fue escogido para protagonizar la película “The Doors”, Val Kilmer se sometió a régimen para perder peso y pasó seis meses ensayando canciones de The Doors todos los días, aprendiéndose cerca de 50 temas, de los cuales 15 serían interpretados realmente por él mismo en la película.

Además de conversar con Paul Rothchild, el productor de los Doors, que le aconsejó que incorporara “anécdotas, historias, momentos trágicos y momentos de humor” de la vida de Jim Morrison, Val Kilmer se vistió escrupulosamente como solía hacerlo el cantante (incluyendo sus famosos pantalones de cuero), estudió sus movimientos, su forma de hablar, la manera de pararse en el escenario y todos sus gestos.

Kilmer, al cabo, se obsesionó tanto con el personaje, que todos en el set lo terminaron llamando ‘Jim’. Incluso, se dice que cuando los integrantes de The Doors Robbie Krieger (guitarrista) y John Densmore (baterista) escucharon cantar a Kilmer no pudieron encontrar grandes diferencias entre su voz y la de Morrison.

La película “The Doors”, tras su estreno, renovó el interés de las nuevas generaciones -que apenas habían oído hablar de ellos- por la banda de Jim Morrison, obteniendo reseñas más bien tibias de los críticos, que en todo caso elogiaron la banda sonora de la película, así como la cuidada reconstrucción de época y la propia actuación de Val Kilmer, quien debió acudir a terapia después de filmar todas sus escenas para poder “abandonar” al personaje.

Curiosamente, las críticas más severas en contra de la biopic de Oliver Stone vendrían de dos integrantes de la propia banda The Doors, como Robbie Krieger y Ray Manzarek, quienes opinaron que en la película, una cinta con tonalidades lisérgicas y alcoholizadas, Jim Morrison fue representado como un verdadero psicótico y no como el poeta sensible y músico dedicado que era, sin mencionar de que la película también cometió varios gazapos históricos.

“Ese que aparece en la película no es Jim, ese es un tarado. The Doors tenía que ver con el idealismo, con los años 60′ y la búsqueda de libertad y hermandad. Pero la película no está basada en el amor, sino en la locura y el caos. Oliver Stone transformó a Jim en un agente de destrucción”, protestaría el tecladista Ray Manzarek.

Casi dos décadas después del estreno de esa cinta, el mismo Ray Manzarek afirmó que el documental “When You’re Strange”, del director Tom DiCillo, estrenado en 2009, era “la verdadera historia de The Doors”, afirmando que este nuevo trabajo era el “anti-Oliver Stone”, refiriéndose evidentemente a la cuestionada película de 1991.