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Impactada tiene a la comunidad de Portland, en Estados Unidos, un agresivo gato que tomó como rehén a toda una familia y a un perro en dicha localidad. El hecho llegó a tal extremo que incluso debió intervenir la policía local para calmar la situación.

Todo comenzó cuando el felino llamado “Lux” arañó a una pequeña de siete meses. Los padres de la menor Lee Palmer y Teresa Barker impactados por las heridas de la niña decidieron tomar represalias contra el gato, y fue así como Palmer le dio una patada al felino quien lejos de amilanarse, se volvió más agresivo.

El gato tomó el control del hogar e intentó atacar otra vez a sus dueños, por lo que la familia y su perro debieron aislarse en una pieza de la casa y cada vez que estos abrían la puerta, el gato gruñía en posición de ataque.

Cuando la situación ya no parecía tener vuelta alguna, Palmer decidió llamar al 911, teléfono de urgencias de Estados Unidos, donde le relató a la operadora lo sucedido.

“¡El gato se volvió loco! Está tratando de atacarnos. Es muy muy muy muy agresivo”, le explicó Palmer a la operadora quien finalmente, y después de un momento de dudas, envió una patrulla al lugar.

Finalmente, los efectivos al presentarse en el lugar lograron que el gato corriera hasta la cocina de la casa, donde finalmente fue capturado por los agentes. Días más tarde la cadena Fox visitó el lugar y constató que Lux se encontraba en completa calma.

La noticia ha dado la vuelta al mundo por lo generado por el gato. Cabe señalar que los gatos son animales muy posesivos y que esta no es la primera vez que un felino pone en apuros a una familia entera por su agresividad.

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