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Lactancia Materna: 10 datos muy valiosos que de seguro no te dijeron y desconoces

Hay muchos mitos y verdades sobre la Lactancia Materna, yo te cuento aquellas cosas que NO te dijeron.

La lactancia materna es uno de los actos de amor más grande que las madres hacemos. Entregamos alimento, amor, afecto, calor, cariño. Es un momento mágico dar pecho aunque debo decirles la verdad: no es como lo muestran en los afiches, ni en la publicidad, ni en la televisión, ni tampoco lo que te cuentan las mamás, las tías ni las abuelitas.

No siempre es fácil y menos bonito. Pero así es la lactancia, como la vida: con altos y bajos.

1. El calostro puede salir antes el parto (durante el embarazo) como puede salir después. Eso no significa que no puedas dar pecho, ni que tengas mala leche o que esté delgada ni mucho menos. El calostro es la primera leche, que más parece un suero (porque es como el agua) que es importante para el bebé recién nacido. El calostro ayuda a que los bebés puedan evacuar y limpiar su intestino y así botar el meconio.

Los bebés maman mucho porque tienen un estómago muy pequeño que se llena rápido y se vacía rápido. A mayor succión, mayor estimulación del pezón y de las mamas, ergo te bajará la leche.

El calostro ES BUENO, que nadie te diga lo contrario. ¿No me crees? Entonces lee a la Leche League 

Imagen: Prolacter

Imagen: Prolacter

2. Una debe aprender a dar pecho. Es complejo sí, porque los bebés no siempre se acoplan bien al pecho (que agarren el pezón como se debe), muchas veces no sabemos sabemos poner el bebé, las posturas tradicionales NO siempre funcionan para amamantar (porque algunas te pueden romper el pezón).

Pero como todo buen aprendizaje se realiza día a día, momento a momento y si necesitas ayuda búscala. Al no poder acoplarte bien (boca del bebé con el pezón) puedes generar grietas en tu pecho, generar mastitis, dolor, y un espiral de mala onda respecto a la lactancia.

Te dejo esta imagen que muestra más o menos todas las formas para dar pecho que existen. Sólo debes buscar la tuya

Mamasutra

Mamasutra

3. TU leche no es más o menos gruesa, no es líquida, no es ninguna de esas cosas que la gente te dice, es leche especial para TU bebé. La leche materna funciona como todas las leches y las producciones de leche: a mayor succión (estimulación) mayor producción.

¿Sientes que NO estás produciendo leche, que tu bebé queda “con hambre”, sientes que no tienes la cantidad de leche que tenías antes? Entonces lee este artículo de La Leche Leagueporque muchas veces es más mito que realidad.

4. Tu mejor amiga será la lanolina pura. Sí, este invento de la naturaleza y los químicos farmacéuticos es una crema que ayuda a curar tus pezones cuando están quebrados y estás empezando la lactancia. Te lo aplicas después de cada toma y no es necesario sacártelo. En Chile cuesta más o menos 7 a 10 mil pesos en las farmacias y da lo mismo la marca. Lo importante es que sea lanolina pura.

5. Olvídate de los horarios ni mucho menos de contar los minutos que tu bebé toma pecho. Es verdad que te dicen que es un promedio de 20 minutos por pecho, cada tres a cuatro horas. Pero esos son promedios. Para que la lactancia se instaure debes hacer libre demanda y eso significa cuando el bebé quiera y la cantidad que él necesite. Los bebes necesitan mamar lo que ellos necesiten para poder ir adecuando las cantidades a medida que crecen. Cuando la lactancia ya está instaurada (ya tienes una posición cómoda para dar pecho, no te duelen los pezones, tu bebé queda “llenito”, hace sus necesidades bien, etc) podrás ir jugando con los horarios (aunque en mi experiencia la mayoría de los niños se hace solo los horarios, lo importante es observarlos y adecuarte a ellos).

6. Las CRISIS de lactancia existen y son reales. Las crisis de lactancia son momentos en que tu bebé querrá mamar sin parar y no podrás ni levantarte para ir al baño, menos comer. En esos momentos te recomiendo tratar de buscar apoyo en la familia (si es que tienes cerca) para que te puedan colaborar con cosas simples de la casa o tomarte al bebé un rato. Los bebés necesitan estas crisis para poder adecuar la cantidad de leche que consumen y así hacer que tus pechos produzcan más.

¿Más información? Sigue leyendo aquí 

7. Existirán momentos en que querrás encajarle una mamadera con fórmula a tu guagua para que “te deje hacer las cosas”. Dar pecho es cansador y muchas veces no siempre te sientes con ánimo de, aparte de hacer las cosas de la casa o de tu pega (trabajo), estar con un bebé al pecho. Muchas veces nos cuestionamos porque es agotador mentalmente. Muchas veces escuchas llorar todo el día a tu bebé y no quiere nada, nada de nada, y tu quieres salir arrancando.

Lo único que te digo es que cuando te sientas así toma aire, llora, bota, grita, hazlo. Guardarse esas cosas no es bueno. Y la mamadera no es la solución. Es un cacho andar esterilizando mamaderas, con las medidas de la fórmula, con el agua caliente y el agua fría dentro de un bolso. La lactancia materna, el pecho, la teta o como le quieras llamar es llegar y llevar. Se sirven en el mismo envase. 

8. Tendrás un hambre y una sed del terror. Con solo decirte que podrías comerte todo lo que pongan encima de una mesa o su defecto tomarte hasta el agua del florero. La lactancia produce hambre (porque según mi amigo personal @Nutri_biker producir leche puede llegar a consumir hasta 800 calorías diarias) y necesitarás alimentarte bien y consumir mucha agua (habrán días que te sentirás como en el desierto de Atacama).

9. Tus segundos mejores amigos serán los absorbentes de leche. Los absorbentes son unas especies de toallitas que te pones entre tus sostenes y tus pechos y ayudan a que, como diría mi abuelita, no se te caiga la leche. O mejor dicho, a no pasar vergüenzas con las poleras manchadas y mojadas en los senos.

Más de alguna vez lo he olvidado y he andado con la polera mojada en cada pecho. Incómodo, pero filo, total son GAJES DEL OFICIO.

10. Serás Cleopatra, si, tal y cómo te lo digo. Si ya has logrado establecer tu lactancia, pasaste esos días negros de no poder acoplarte, el dolor de los pezones, etc. te comento que prontamente te darás cuenta que en la noche es el momento en que baja la mayor cantidad de leche. Sí, porque estamos tan relajadas que nuestros pechos se dedican a producir.

Más de alguna vez te despertarás mojada, literalmente y dirás: “QUE CHU…?!” Te cuento que son tus pechos y que hagas lo que hagas producirás leche en la noche. De hecho una vez dormí abrazada a Fernando y él terminó mojado entero.

Lo importante es que apenas se despierte tu bebé le des de mamar, idealmente de ambos pechos para que así puedas vaciarte y no generar una posible mastitis.

*** LO MÁS PERO MÁS IMPORTANTE DE TODO ESTO: La lactancia se termina cuando tu bebé y tú lo deciden. No cuando un doctor, matrona, enfermera o enfermero lo dice. Es exclusiva decisión de ustedes. La lactancia es un beneficio a largo plazo para tu hijo y entre más lo hagas más beneficios. La leche sirve después de los 6 meses, del año, de los 2 años y cada niño tiene su tiempo de destete.

He recibido comentarios de todo el mundo, que tu hija es muy grande, que se va a mal acostumbrar, que le estás haciendo daño, que no te deja libre, etc etc etc… mi hija mamó hasta los 3 años y medio y sola se destetó. ¿Algún problema en su dentadura? Ninguna, ni siquiera caries ¿Algún problema de apego? Tampoco, como todo niño o niña le gustaría estar más con su mamá ¿Algún perjuicio para “mi vida”? Tampoco, mis pechos siguen dando pecho a una bebé de 4 meses y medio y aquí estamos.

¿Se me queda algo en el tintero?  

Si necesitas más información te recomiendo leer lo siguiente:

LA LECHE LEAGUE INTERNATIONAL 

Chile Crece Contigo

Original: Mammadontpreach.wordpress.com

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