Podría haber titulado este artículo “lactancia materna prolongada” o “lactancia materna extendida”, pero me gusta la rigurosidad y ninguno de esos conceptos es adecuado cuando nos referimos a la lactancia más allá de los 2 años de vida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lactancia materna mínimo hasta los 2 años. La lactancia durante seis meses que la mayoría (afortunadamente) tiene en mente, se refiere a lactancia exclusiva los primeros seis meses de vida. Esto es, ningún otro alimento o líquido diferente a la leche humana y, a partir de esta edad, complementada/combinada con otros alimentos.

Sin embargo, hasta el año, el alimento principal es la leche materna, por eso los demás alimentos se denominan complementarios. (Los bebés que toman leche de fórmula “podrían” o “deberían” incorporar otros alimentos sólidos y líquidos antes de los 6 meses. Cada caso debe valorarlo un profesional de la salud).

Cómo bien explica Chile Crece Contigo, el Programa Nacional de Protección Integral a la Infancia, la labor nutricional principal durante el primer año de vida la cumple la leche materna. “El objetivo principal de la alimentación complementaria es que niñas/os se vayan acostumbrando a los alimentos nuevos y a la alimentación de los adultos”.

La literatura sobre lactancia materna describe la edad natural de destete entre los 2 años y medio y los 7 en la especie humana. Por ello, los términos lactancia materna prologada o extendida para referirse a aquellos humanos de 2 años o más que toman leche materna no es un término adecuado y riguroso.

Según cifras del programa nacional Chile Crece Contigo, en Chile solo un 13% de niños se beneficia de la leche materna a los 2 años.

Resulta muy importante mencionar que no hay razones científicas para recomendar el abandono de la lactancia materna a una determinada edad, ni por motivos nutricionales o emocionales.

Existen innumerables beneficios asociados a dar el pecho más tiempo para madre y bebé (basta con googlear “beneficios lactancia materna prolongada/extendida). Sin embargo, no puede nunca perderse de vista un tema central de esta ecuación: la lactancia debe ser placentera y no guiada exclusivamente por los beneficios.

Mitos en relación a la lactancia materna más allá de los dos años.