Hasta hace un tiempo se especulaba que los indígenas de la zona de la Melanesia, famosos por tener la piel oscura y el pelo de un color rubio brillante propio de los nórdicos o escandinavos, eran el resultado del mestizaje, vale decir, de la mezcla racial de los habitantes autóctonos de las islas Salomón y las islas vecinas con los primeros exploradores y comerciantes europeos que llegaron a esa zona del Pacífico Sur. Los propios melanesios, por su parte, atribuían esa curiosa pigmentación capilar a su dieta rica en pescado y la constante exposición a los rayos solares.

Desconcertados por la ubicuidad del pelo rubio entre los isleños de la Melanesia, especialmente entre los niños, científicos del Centro de Análisis Causal en Epidemiología Traslacional de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (EE.UU.) tomaron muestras de un grupo de nativos de Melanesia -43 con el pelo rubio y 42 con el pelo oscuro- y llevaron a cabo un exhaustivo análisis genético para comparar sus genomas.

Y los resultados fueron sorprendentes, pues se descubrió de inmediato una única señal muy fuerte en el cromosoma 9, que representa el 50% de la variación en el color del pelo de los melanesios. El equipo, de hecho, llegó a identificar el gen responsable de su curiosa pigmentación capilar, llamado TYRP1, que codifica una proteína relacionada con la tirosinasa, una enzima previamente reconocida por influir en la pigmentación en ratones y seres humanos.

Según se informó, el gen TYRP1 tiene un gran impacto en la coloración de los cabellos de los habitantes de las Salomón con el crecimiento de un pelo muy rubio en la niñez, que se va oscureciendo a medida que se envejece.

Una de las científicas responsables del estudio, la investigadora Eimear Kenny de la Universidad estadounidense de Stanford, explicó que un 25 por ciento de los pobladores melanesios eran portadores del gen recesivo TYRP1, que causa el crecimiento de una cabellera rubia.

“No hallamos evidencias de lo que denominaríamos un flujo genético hacia la Melanesia acarreado por los primeros comerciantes o exploradores europeos, que era una de nuestras hipótesis debido a que en esa parte del mundo se ve una gran prevalencia de rubios”, declaró Kenny.

Otros estudios, además, revelaron que la variante particular responsable del pelo rubio en las islas Salomón está ausente en el genoma de los europeos, lo que significa que la característica humana del pelo rubio se originó de forma independiente en la región ecuatorial de Oceanía, algo que los científicos catalogaron de “inesperado” y “fascinante”.