La bestia mítica más famosa de Europa es, sin duda, el denominado Monstruo del lago Ness de Escocia. El primer avistamiento registrado del monstruo acuático se registró el 22 de agosto del año 565 D.C. cuando se escribió que un tipo de criatura marina había intentado atacar a un granjero local, antes de ser desterrada al agua por Saint Columba o San Columba, el hombre responsable de introducir el cristianismo a Escocia.

Las crónicas de la época cuentan que Columba iba en camino para encontrarse con un rey picto y se encontraba pasando por el lago Ness en el momento del ataque. Cuando el santo vio al monstruo, levantó su mano, convocó el poder del Todopoderoso y ordenó al monstruo marino a “volver al lago con toda velocidad”, cosa que la criatura habría hecho de inmediato.

Desde entonces y hasta nuestra época, cientos de testimonios y evidencias gráficas se han acumulado para probar la supuesta existencia del monstruo de Loch Ness, que sería apodado cariñosamente como “Nessie” por los lugareños. Según algunos científicos, “Nessie” podría ser una especie de plesiosaurio de la época prehistórica que logró sobrevivir hasta nuestros días, aunque los mismos especialistas precisan que se necesitaría tener una colonia de tales criaturas para que pudiesen experimentar una supervivencia a largo plazo.

La foto más famosa del monstruo del Lago Loch Ness, tomada por el cirujano londinense R.K. Wilson en 1934.

Sin embargo, la historia de los avistamientos de Nessie se dividen en un antes y un después de 1934. Ese año todos los medios del mundo reprodujeron la fotografía más famosa jamás tomada del mítico monstruo de Escocia. Su autor fue el cirujano londinense R.K. Wilson, quien mientras paseaba por el lago Ness vio una extraña y gigantesca forma moviéndose en el agua, logrando tomar una fotografía convincente que parecía mostrar a una criatura con una espalda jorobada y una cabeza y un cuello parecido al de un plesiosaurio emergiendo del lago.

Hasta la fecha, esta impactante imagen sigue siendo la fotografía más famosa de “Nessie” jamás tomada y en su momento y por muchos años se consideró la prueba definitiva de la existencia real de lo que hasta ese momento se consideraba sólo un mito.

Muchas décadas más tarde, en 1994, Marmaduke Wetherell afirmaría haber falsificado la famosa fotografía tras ser empleado por el periódico “Daily Mail” para encontrar a “Nessie”, agregando también que Wilson no habría tomado la foto, puesto que su nombre fue utilizado solamente para darle más credibilidad a la misma. Sin embargo y a pesar de la confesión, que muchos no creyeron, esta foto ya había sido difundida por todo el mundo como una “evidencia absoluta” que instaló definitivamente en la cultura popular la leyenda del monstruo del lago Ness de Escocia.

Desde el año 565 D.C., cuando Saint Columba se encontró cara a cara con el monstruo, los testimonios sobre la existencia de “Nessie” se siguen acumulando hasta el día de hoy. Existe una profusa cantidad de otras fotografías e incluso algunas filmaciones que probarían que en las aguas del lago Loch Ness habita una misteriosa y gigantesca criatura acuática, sin mencionar que desde 1934 a la fecha, ha habido entre cinco y más de veinte avistamientos de “Nessie” cada año. Nada de mal para un monstruo que los escépticos se empeñan en calificar sólo como un mito.