Marilyn Monroe, una de las más bellas y polémicas mujeres del último siglo, vinculada a lo largo de su carrera con los más encumbrados hombres del poder estadounidense, la bella modelo y actriz norteamericana que destacó en películas como “Los hombres las prefieren rubias”, “La comezón del Séptimo año” y “Una Eva y dos Adanes” y que se convirtió en la quintaesencia de la sexualidad en la pantalla grande, fue encontrada muerta en el dormitorio de su casa de California por una empleada doméstica el 5 de agosto de 1962. Tenía sólo 36 años.

Si bien la causa de su muerte fue atribuida a un suicidio por una ingestión excesiva de barbitúricos y somníferos, medicamentos que tomaba diariamente debido a su frágil estado mental, muchas teorías afirman que su muerte habría sido obra de terceros. Un documental que transmitió el canal británico Channel 5 afirmó, por ejemplo, que Hyman Engelberg, el médico personal de Marilyn Monroe, “firmó su sentencia de muerte” al prescribirle un cóctel letal de somníferos. Los registros médicos que se obtuvieron con la autopsia de la actriz, y que se habrían mantenido ocultos durante años, habrían revelado que Engelberg prescribió a Monroe Nembutal e hidrato de cloral, a pesar de que estos dos potentes sedantes, al ser tomados juntos, pueden tener un efecto letal en el sistema respiratorio. Este documental, por cierto, demostró también que la actriz sufría de trastorno bipolar y tenía un historial de intentos de suicidio utilizando sedantes.

Marilyn y la trama de los hermanos Kennedy

50 años después de la muerte de uno de los mayores íconos hollywoodenses de todos los tiempos, los periodistas Richard Buskin y Jay Margolis en su libro “Marilyn Monroe: A case for Murder”, aseguraron que el hecho estaba vinculada con los hermanos John y Robert Kennedy. En contra de la versión oficial, y apoyando las múltiples teorías conspirativas que todavía rodean la muerte de Marilyn Monroe, los periodistas descartaron una sobredosis de barbitúricos como causa del deceso, asegurando que Marilyn Monroe había sido asesinada por orden de Robert Kennedy, hermano del por entonces presidente norteamericano John F. Kennedy.

Según la investigación periodística de Buskin y Margolis, “Bobby” Kennedy ordenó el asesinato poco tiempo después de que la actriz amenazara con organizar una conferencia de prensa para revelar al mundo el romance que mantenía al mismo tiempo con él y su hermano presidente. Temeroso por su propia carrera política, la de su hermano y la reputación de la familia Kennedy, Robert decidió evitar esa conferencia de prensa a cualquier costo “silenciando” a la actriz para siempre.

“Bobby, con la ayuda de su cuñado, el actor Peter Lawford, ordenó al psiquiatra de Marilyn, Ralph Greenson, que le administrara una inyección letal antes de orquestar un plan para hacer creer que había sido un suicidio”, explicó Buskin, quien agregó que los propios miembros del Servicio de Urgencias de Los Ángeles de la época denunciaron que Marilyn Monroe tenía una costilla rota, lo que los investigadores atribuyeron a un error del médico psiquiatra, que no supo administrar correctamente la inyección letal.

El amorío entre Marilyn Monroe y Robert Kennedy habría surgido a raíz del contacto que entablaron cuando éste intercedió personalmente para terminar con el acoso telefónico que la rubia mantenía hacia su hermano, el presidente John F. Kennedy. Desde entonces, la misma obsesión que la rubia sentía por el mayor de los Kennedy se trasladó a su hermano menor, que por entonces era fiscal general de la nación.

Hay varios indicios que confirman que JKF y Marilyn Monroe no eran precisamente dos desconocidos. El 19 de mayo de 1962, mientras se encontraba rodando la película “Something’s got to give”, Marilyn Monroe se escapó al Madison Square Garden para cantarle un sensual “Happy Birthday” al presidente John F. Kennedy, con quien mantenía supuestamente una relación extramarital. Se cuenta que la actriz actuó enfundada en un atrevido vestido sin ropa interior, tan ceñido que tuvieron que cosérselo una vez puesto. La esposa del presidente, Jackie Kennedy, que sabía que Marilyn iba a acudir al show, no acompañó a su marido.

La relación con JFK aparentemente había comenzado a gestarse a fines de los años 50’. Posteriormente, temeroso que Monroe, quien tenía fama de ser una mujer inestable, revelara algunos datos relativos a asuntos de gobierno (como su relación con la mafia de los camioneros o su visita a una base aérea “para ver cosas del espacio exterior”), JFK terminó el affaire con Marilyn discretamente y se la “pasó” a su hermano Robert Kennedy, con quien ella inició otro romance. Se dice que Robert se aprovechó de ella incumpliendo promesas de matrimonio. Bob Kennedy, según Monroe, la habría considerado como un “pedazo de carne”.

La teoría del presunto asesinato de Marilyn Monroe, que sucedió en la residencia que tenía en Los Ángeles, después de que la actriz intentara acuchillar a Robert Kennedy durante un ataque de histeria, se apoya en diversas pruebas, como las contradictorias declaraciones que dio a la policía Eunice Murray, la mucama de Marilyn que en realidad era una enfermera dependiente del psiquiatra Ralplh Greenson. Hoy se sabe que hay un importante desfase de horas entre el descubrimiento del cadáver y su reporte a la policía, la pulcritud y orden en la habitación en que fue encontrada (Marilyn Monroe era conocida por ser muy desordenada), sabanas cambiadas en la cama, cuerpo con livideces cadavéricas en partes opuestas a la postura en la que fue encontrado, la reparación apresurada de una ventana rota y otros aspectos que no encajan cronológicamente con los supuestos hechos.

La mucama Eunice Murray declaró en 1985 en un programa de TV que Bob Kennedy había estado en el apartamento de la actriz, el 4 de agosto, entre las 15 y las 16 horas discutiendo acaloradamente por el diario que ella escribía. Marilyn, entonces, habría agredido a Bob Kennedy, provocando la intervención de sus guardaespaldas. Más tarde, como a las 21:30 horas, tres hombres regresaron al apartamento y ordenaron a Murray y a su suegra que se retiraran. Al regresar, a las 22:30, encontraron a “Marilyn muerta”.

El sargento de policía Jack Clemmons, quien recibió la llamada de emergencia a las 4:25 AM hecha por Eunice Murray, después de llegar a la supuesta escena del crimen a las 4:45 AM, afirmaría posteriormente que sospechó inmediatamente que se trataba de un asesinato debido a ciertas cosas que no encajaban. En primer lugar, el teléfono estaba en la mano de la actriz, la habitación estaba en perfecto orden y no se veían barbitúricos en el velador. Marilyn estaba desnuda y cubierta solo por una sábana, tendida de costado en la cama, con las manos rectas hacia abajo, pero el rigor mortis y otros signos del cuerpo (livideces) revelarían posteriormente que había fallecido boca arriba. Su ropa estaba en la lavadora, que se encontraba encendida a esa hora, y las sábanas de la cama habían sido cambiadas. Además, el momento de su muerte fue estimado en 8 horas antes del descubrimiento, la actriz presentaba moretones y fuertes golpes por todo el cuerpo, un vidrio roto de la habitación había sido recientemente reparado y el valiosísimo diario personal de la actriz, donde supuestamente había anotado varios secretos relativos a los hermanos Kennedy y que debía estar guardado en una pequeña caja con llaves, había desaparecido.