• |
• Ver más de musica-pop

Todos los veranos surgen canciones de éxito que suenan en todos lados. Algunas lo consiguen en tal medida que pasan a la historia como los hits que musicalizaron inolvidables días de playa y vacaciones.

Detrás de estas melodías bailables, pegadizas y aparentemente superficiales, a veces hay un significado oculto que poco tiene de alegre o frívolo. Otras, claro, solo son lo que son. Pero todas tienen algo en común: basta leer el título para que empiecen a sonar en nuestra cabeza.

La Nación hizo un compilado de las más destacadas. Estas son 10 de las canciones del verano más exitosas y la historia detrás de ellas.

“Vamos a la playa” de Righeira (1983)

¿Qué mejor título para una canción veraniega? La consigna de este mega hit del dúo italiano Righeira musicalizó varios veranos, pero la inspiración para esta canción fue más bien dramática: un inminente ataque nuclear en plena Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia.

Si se esquiva el estribillo, hay versos como “La bomba estalló, las radiaciones tostan y matizan de azul” o “El viento radioactivo despeina los cabellos”.

“Lambada” de Kaoma (1989)

Esos acordes pasaron a la historia. La canción del verano más brasileña de todas fue, en realidad, mérito de dos franceses. El hit “Chorando se foi”, popularizado como “Lambada” es el resultado de una colaboración entre varios artistas internacionales. Y también de una controversia.

El grupo Kaoma reunió a varios músicos franceses y tuvo como vocalista a una brasileña, cantando esta lambada, ritmo típico de Brasil. Los famosos acordes fueron hechos por un bandoneonista argentino residente en París.

Pero “Lambada” es en realidad un plagio. El tema original es la saya afroboliviana “Llorando se fue” (1981) del grupo boliviano Los Kjarkas, quienes demandaron a Kaoma y ganaron el juicio.

“Tractor amarillo” de Zapato Veloz (1992)

Una canción sobre un tractor, ¿por qué no? El trío asturiano Zapato Veloz compuso este singular tema que sonó en las radios de todo el mundo. Si bien el espíritu del hit es simple, también lo escribieron como una crítica a la vida en las ciudades. Al menos en el campo, “es la forma más barata de tener un descapotable”.

“Macarena” de Los del Río (1993)

¿El “Despacito” de los ’90? Probablemente. Pocas canciones de espíritu veraniego tuvieron semejante éxito, bailecito incluido.

El dato: la chica que inspiró a Antonio Romero Monge en realidad se llamaba Magdalena. Cuando le presentó la composición a su compañero de dúo, Rafael Ruiz Perdigones, le pusieron Macarena, nombre de la hija del segundo.

“Mambo No. 5″ de Lou Bega (1999)

Un alemán fue quien cantó esta canción que suena tan latina. La novia cubana que tuvo a los 18 años y por la que se mudó a Miami tuvo algo que ver.

“Mambo No. 5″ en realidad no es de su autoría, sino que es una composición de 1949 del cubano-mexicano Dámaso Pérez Prado, considerado el “Rey del Mambo”.

“La bomba” de King Africa (2000)

Que el nombre del intérprete no confunda: quien cantó esta canción del verano fue un argentino que decidió apodarse de forma monárquica.

¿Y por qué la letra dice que “Aquí se viene azul, azul con este baile que es una bomba”? Porque a Azul Azul pertenecía la canción, publicada originalmente por este grupo boliviano en 1998. El cover, sin embargo, fue el que obtuvo más repercusión.

“Mayonesa” de Chocolate (2001)

Uno de los miembros de la banda uruguaya Chocolate vio a una chica con “un tatuaje en la espalda, negra la minifalda, zapatos y el top”, descripción que incorporó a la canción que sería el máximo éxito del grupo y canción de verano indiscutida.

La banda de nombre alimentario triunfó con una metáfora gastronómica y esta chica “que me bate como haciendo mayonesa”. El romance quizás no prosperó, pero sí las regalías.

“Aserejé” de Las Ketchup (2002)

Y un año después de “Mayonesa”, la obsesión por los aderezos siguió con Las Ketchup y ese hit de estribillo indescifrable. Las hijas de Juan “El Tomate” Muñoz (de ahí el nombre del grupo) le pisaron los talones a Los del Río y triunfaron con un hit del verano inolvidable, con ese pasito que todos querían imitar.

No faltó polémica: se acusó a la banda de que el “Diego” de la canción era una referencia a Lúcifer y que “Aserejé” era un llamado “a ser hereje”. En realidad, el estribillo es una transcripción de la fonética del tema de hip hop “Rapper’s Delight” de The Sugarhill Gang.

“Ai Se Eu Te Pego” de Michel Teló (2011)

Bastó que Neymar y Cristiano Ronaldo festejaran sus goles con este tema para que se convirtiera en un mega hit. Esta canción veraniega de Brasil tuvo varias versiones anteriores, pero fue la de Michel Teló la que se impuso en todo el mundo.

“Despacito” de Luis Fonsi (2017)

Habría que remontarse a “Macarena” para encontrar un fenómeno igual. O ni siquiera, porque en 1993 no existía YouTube. Decir “Despacito” es suficiente, no hace falta más. Según Luis Fonzi, la clave del éxito fue el equilibrio de la melodía, la facilidad para cantarla y una letra sensual y pícara, pero nunca vulgar.

Al día de hoy, el video oficial suma 7.717 millones de reproducciones en YouTube, casi el equivalente a la población mundial. Es el segundo más visto de la historia de la plataforma, solo superado en 2022 por “Baby Shark”.