Otro capítulo más de una historia que no parece tener fin. Lo sabido: El proceso legal sobre la tutela de Britney Spears continúa a sus 38 años. Ella no quiere seguir bajo el mando de su padre, Jamie Spears.

La corte de Los Angeles espera un documento por parte de la cantante. Pero este miércoles el abogado de la artista, Sam Ingham III, informó al juez que ella no tiene la capacidad mental para realizar una declaración jurada. Si este relato suena fuerte, peor es el ejemplo que brindó.

Según el medio TMZ, el hombre comparó la salud mental de Britney con la de un paciente en coma. En vista de estas declaraciones, la autoridad le preguntó al abogado si podía firmar relato de sus deseos, y el representante explicó que tampoco era posible. Es por ello que el letrado decidió fijar una fecha posterior para el argumento de Spears.

En este caso no sólo se dirime la tutela, sino también el manejo de la millonaria fortuna de la Princesita del Pop. La última vez que se trató el caso fue en 2008. Ahora, Britney está solicitando que se una un cotutor a su padre Jamie.

Otra de las grandes revelaciones de los últimos días es el destino de la carrera musical de la artista. Ingham III le dijo al juez que Britney no quiere volver a los escenarios y explica que Jamie desea que retome su carrera en cuanto sea posible. Pero luego declaró el padre de la cantante, explicando que eso no se estaba tratando hasta el momento.

Lo cierto es que el caso se ha vuelto más complejo. Ya no solo es la tutela, el manejo de la fortuna, sino el destino mismo de la norteamericana. Los fans quedaron desahuciados: ¿Tan mal está Britney, con su cordura completamente perdida? Un rayo de esperanza asoma, pues hay quienes creen que las declaraciones del abogado son solo una estrategia en la lucha de la fortuna.