Shania Twain tuvo su carrera country, sus fans fieles y su momento de estallido popular. Tras años de música su nombre saltó al estrellato mundial en 1997. Shania subió el perfil y lució más sexy que nunca en el inolvidable clip de “Man! I feel like a woman”.

El disco “Come on over” vendió la friolera cifra de cuarenta millones de copias en el mundo entero; entre la punch “…like a woman” y la balada “From this moment”, Shania estaba en todos lados y géneros. Así era la vida de la cantautora Cenicienta hecha princesa. Pero ya saben cómo es esto, no era cuestión de terminar calabaza.

Tras el éxito imposible Shania lanzó “Up” en 2002. No era una mala placa y las ventas no eran desechables. Pero claro, cómo repetir el suceso de los 40m. Y ya saben la naturaleza del mercado, ni un paso atrás. Y cuando todo el mundo estaba tras sus pasos, ups, Shania desapareció de la faz de la tierra. Nadie más supo de ella por quince, sí, quince, años.

En 2008 su marido, el productor Mutt Lange, la engañó con su mejor amiga. La cabeza de Shania pudo superar el trance, pero su cuerpo pasó la factura. Shania contrajo la enfermedad de Lyme, una infección que ataca diversos órganos principales. La cantante perdió su voz por completo. Allí comenzó su larguísimo silencio discográfico.

Salvando las distancias, y los géneros, lo que sucedió con Shania podía aparentarse con otra figura que se retiró, pasitos después de la fama, del candelero. Y hasta los años se repiten: entre The spaghetti incident? y Chinese Democracy, de Axl Rose, pasaron la misma cantidad de años que entre “Up” y  “Life’s About to Get Good”. La canción marca el retorno de Shania, con 51 años, a la escena musical. El disco saldrá a la venta en septiembre y se llamará “Now”. (Al menos eso dicen: Axl anunció su democracia china como quince veces). Así luce hoy Shania Twain, según sus recientes apariciones públicas. Y para cerrar el artículo, qué mejor que hacerlo con música: el retorno de Shania Twain.

“Life’s About to Get Good”, lanzado recientemente a las plataformas digitales