A días de que Britney Spears conmoviera al mundo entero con el detalle de su calvario, la justicia estadounidense aplicó a la artista un duro golpe. Ni el reclamo de cárcel para su padre, ni la observación de que no puede elegir siquiera cuándo embarazarse, ni, menos que menos, el hecho de poder disponer de su fortuna pudo conmover a la justicia, que rechazó su pedido de quitarle la tutela al abusivo Jamie.

Fans y mundillo del espectáculo no esperaban este duro revés. Sin embargo, una llamada en la noticia devuelve esperanza a todos: La decisión no es en respuesta a la declaración de días atrás sino a los movimientos de noviembre pasado.

La jueza Brenda Penny de Los Angeles no se dejó llevar por las recientes declaraciones de la artista. De humanismo, ni hablemos. Y confirmó una nueva extensión de la tutela a Jamie Spears, padre de Brit, quien a esta altura es visto por la opinión pública como una suerte de secuestrador al estilo Stephen King.

Este miércoles, los abogados del ahora millonario Jamie Spears realizaron un pedido para que se compruebe en qué estado realizó las recientes declaraciones de su hija. La nueva audiencia fue fijada para julio, cuando la cantante intentará una vez más recuperar el control de su vida.

Aparte de millones de fans en el mundo entero a través del colectivo “freebritney”, decenas de celebridades, incluida su hermana Jamie, han salido en apoyo del reclamo de Britney. En la “tierra de la libertad”, un hombre ha encontrado al estado como cómplice para mantener virtualmente secuestrada a su hija, generadora de una fortuna que no puede disfrutar.