La banda estadounidense se presentó en Viña. No solo decepcionaron por la falta de empatía, sino que las críticas han sido mayores: desafinaron. Y peor aún, desde lo humano. No entendieron nunca a qué tipo de festival se presentaban.

En primer lugar los Maroon 5 pidieron no cruzarse con los presentadores Martín Cárcamo y Luisa Godoy, hecho que dio por resultado que los organizadores descartaran la entrega de la gaviota. Un desprecio innecesario por parte de la banda. Lo que mal empieza ¿mal acaba?

Luego pidieron exclusividad tanto en pasillos como en camarines. E incluso según radios locales el cantante Adam Levine pidió que no lo miraran a los ojos. Demasiado ego ¿no?

Maroon 5 salió al escenario minutos después de las 22 hs interpretando Sugar. Luego tocó el turno de This love, She will be loved, Girls like you, y Moves like Jagger. A pesar de haber tocado sus hits, la banda nunca generó feed back con su público.

Muchos afirman que hasta desafinaron y no han recibido ni un pedido de bis por parte del monstruo.

Y ni hablar de los insultos que emitió el vocalista contra la ciudad y el show tras retirarse del escenario. Para qué entrar en ese terreno de lo agraviante.

Decepcionante actuación para una banda conformada en el año 1994 y con trayectoria en ascenso desde el 2002, ganadora de tres premios Grammys. Sus detractores, justamente, los acusan de fríos. En su paso por Santiago, fríos estuvieron.