“Es lo más aterrador que me ha pasado en la vida”. Las palabras surgen de una celebridad mundial, en días donde la etiqueta de #celebritiy” no vale de mucho.

Pink contrajo el coronavirus y ya está recuperada. Pero no fue ella quien más padeció la enfermedad, sino su hijo de tres años. En el programa de Ellen de Generes, la artista reveló que su niño Jameson también enfermó con ella. “Comenzó con Jameson y ya sabes, a los 3 años se enferman todo el tiempo, pero comenzó con fiebre el 14 de marzo, hemos estado en cuarentena desde el 11 de marzo. Él tenía fiebre que iba y venía, dolores de estómago y diarrea y dolores en el pecho. Luego empezó el dolor de cabeza y garganta”, indicó.

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“Me desperté en medio de la noche y no podía respirar. Necesitaba llegar a un nebulizador por primera vez en 30 años”, dijo sobre sus propios dolores. Por supuesto, su enfermedad no la asustó tanto como la de Jameson: “En un momento en que comenzó a vomitar y dijo que tenía dolores en el pecho y le dolía respirar, ese es el punto en el que simplemente dices OK, ¿vamos al hospital? ¿Qué estamos haciendo ahora? Porque esto es lo más aterrador que he pasado en la vida”.

No todo terminó allí. Pink consiguió hacerse una prueba y las redes la criticaron por ello, por considerarlo un privilegio. Desde entonces, la artista donó un millón de dolares a la investigación por la vacuna y denunció fuertemente al precario sistema de salud estadounidense.