Lograr que una canción sea un hit es extremadamente difícil. Y armar una carrera consistente, y que te lleve a la fama, es sin duda un trabajo que requiere de mucha dedicación y paciencia.

¿Puede un tema muy popular ser odiado por su propio creador, pese a que probablemente lo lanzó al estrellato? Como repasaremos a continuación, es efectivamente posible.

MADONNA (LIKE A VIRGIN): “Salvo que me paguen US$ 30 millones, estoy segura de que no la podré volver a cantar”, dijo en una entrevista en 2008, y luego refrendó su postura en 2009 señalando que “es la única canción que no quiero escuchar cuando voy a un lugar público”.

RADIOHEAD (CREEP): El grupo británico tuvo una de las canciones más famosas de los ’90. Sin embargo, al vocalista Thom Yorke no le gusta para nada, y la llegó a calificar de “una mierda”. De hecho, le replicó a un fan en un concierto en Canadá que “estamos cansados de ella”.

Lorde.

LORDE (ROYALS): La canción elevó a estrella a la nacida en Nueva Zelanda, pero ha confesado en reiteradas ocasiones que no la soporta. “Siempre escuchó todas las versiones menos la original, porque suena horrible. Es como escuchar el ringtone de un Nokia en 2006″, fue su dura revelación.

Robert Plant.

LED ZEPPELIN (STAIRWAY TO HEAVEN): Es sin duda uno te los hits más famosos de todos los tiempos, pero al cantante Robert Plant sencillamente no le agrada. “No es para mí, me ponía demasiado incómodo cantarlo porque fue algo que escribí cuando joven. Ya no le veo sentido”, declaró en una oportunidad.

NIRVANA (SMELLS LIKE TEEN SPIRIT): Ultra conocido es que al gran Kurt Cobain lo agotó su principal hit. “La han publicitado demasiado, todo el mundo la ha escuchado de forma exagerada. Me cuesta mucho cantarla en conciertos, a veces solo quiero tirar mi guitarra e irme”, confesó un año antes de quitarse la vida.

OASIS (WONDERWALL): De todos los hits que tuvo la banda inglesa, este es posiblemente el más popular en todo el mundo. Y eso le cayó pésimo a uno de sus líderes, Liam Gallagher. “No la soportó, cada vez que tengo que cantarla tengo ganas de vomitar”. Menos mal fue un éxito total…