Finalmente, Novak Djokovic hizo oficial su decisión de no vacunarse contra el COVID-19 / www.abc.es

Ahora sí, parece ser el final de la historia. Tras largas idas y vueltas respecto a la vacuna contra el COVID-19, Novak Djokovic hizo oficial su postura de no vacunarse. Luego de las especulaciones, hacía falta que lo diga el propio protagonista.

Es que, recientemente, su biógrafo llamó la atención al decir que “por lo que he escuchado de su entorno, creo que se está vacunando. Quizá haya contribuido la final de Australia, y que los 21 Grand Slams de Nadal lo hayan impulsado a hacerlo”. 

El escritor alemán Daniel Müksch instaló la duda y dejó a todos sorprendidos. Pero esta versión duró tan solo un par de semanas. Fue el propio número 1 del mundo quien, entrevistado por la BBC, descartó vacunarse y, además, redobló la apuesta.

“Basándome en la información que recibí, decidí no aplicarme la vacuna. Si me pierdo Grand Slams o la oportunidad de ser el mejor de la historia, es un precio que estoy dispuesto a pagar”, aseguró el tenista a la señal británica, mostrando que es consciente de que, su postura, afectará seriamente a su carrera.

“Entiendo las consecuencias de mi decisión. Entiendo que al no estar vacunado, hoy en día no puedo viajar a la mayoría de los torneos”, continuó explicando, aunque advirtió que “intento estar en sintonía con mi cuerpo todo lo posible”.

¿Volverá a pedir una exención, como hizo en Australia? Djokovic también debe estar pensando que no puede volver a vivir un episodio como en la previa del Australian Open, aun cuando quedó demostrado que recibió malos tratos por parte del gobierno de ese país (fue -increíblemente- trasladado a un “hotel” de refugiados).

Más allá de su decisión, polémica además por tratarse de una figura pública y un referente para muchos aficionados, descartó pertenecer a los grupos denominados “antivacunas”: “Nunca he dicho que forme parte de se movimiento”, si bien “todo el mundo tiene derecho a elegir, actuar o decir lo que consideren apropiado para ellos”.