Las cirugías plásticas realizadas por profesionales habilitados no suelen generar mayores problemas, pero hay casos en los que salen muy mal. En general, las peores consecuencias las sufren quienes, sin saberlo, caen en manos de personas que se hacen pasar por médicos, realizando intervenciones fallidas que ponen en riesgo la salud.

Muchas de estas cirugías plásticas desastrosas están relacionadas con mala praxis y el uso de sustancias que no deberían inyectarse en el cuerpo. En este listado compilamos algunos de los casos más extremos de cirugías estéticas mal hechas.

Cemento en el rostro

El caso de Rajee Narinesingh se hizo conocido hace unos años cuando la mujer asistió al programa “Botched” para arreglar el desastre que le habían hecho en el rostro. “Cara de cemento” fue el triste apodo que se ganó luego de que un falso médico le colocara cemento y sellador de neumáticos en los pómulos.

Como mujer transgénero, su intención era lucir más femenina, pero nunca imaginó el resultado. Vivió 10 años así, porque le avergonzaba pedir ayuda, hasta que finalmente los médicos de “Botched” lograron quitarle el cemento y mejorar su aspecto de forma notoria.

Así luce Rajee Narinesingh en la actualidad.

Silicona en la cara

Carol Bryan solía trabajar como modelo y se había colocado Botox en varias ocasiones. Pero en 2009, una nueva intervención le deformó el rostro por completo. Le aplicaron rellenos faciales no autorizados que combinaban varias sustancias, entre ellas, silicona. Como consecuencia, la cara se le inflamó al extremo.

Carol Bryan antes y después de la mala praxis.

Además del daño estético, Bryan perdió la visión de un ojo. Tras someterse a siete cirugías para intentar reparar el desastre, la mujer logró recuperarse. Aunque su aspecto es muy distinto al que solía tener, al menos la pesadilla ha quedado atrás. Conoce más sobre el caso de Carol Bryan.

Su aspecto no volvió a ser el mismo, pero puede llevar una vida normal.

Grasa en las bolsas de los ojos

Nuray trabajaba como modelo cuando, a sus 30 años, sintió que debía verse más joven para no ser reemplazada por modelos de menos edad. Residente en Las Vegas, viajó a su Turquía natal, donde se operó. La médica le dijo que si le colocaba rellenos de su propia grasa (en lugar de los tradicionales, en general de ácido hialurónico), le durarían más. Pero lejos de quitarle años, se los sumó y dejó las bolsas de los ojos inflamadas y desparejas.

Las bolsas de los ojos hinchadas tras rellenos con su propia grasa.

Tras la cirugía fallida, se enteró que la profesional era una médica sin experiencia y que la usó como conejillo de indias. Después de visitar a una veintena de doctores, los cirujanos del programa “Botched” tomaron su caso, devolviéndole a Nuray su aspecto habitual.

Nuray de vuelta con su aspecto habitual

Inyecciones de silicona y aceite

El de Hang Mioku bien podría ser el caso más extremo de todos. Esta ex modelo coreana se había vuelto adicta a las cirugías, al punto que los médicos se negaron a seguirla operando. Pero eso no la detuvo y decidió ella misma inyectarse silicona en la cara. La mujer consiguió la sustancia gracias a un médico que conocía y, cuando se le acabó, se inyectó aceite de cocina.

Antes y después de Hang Mioku tras las numerosas cirugías, incluidas las inyecciones caseras de silicona y aceite

Su caso se conoció en 2013, cuando se supo que Hang Mioku no tuvo más opción que someterse a diez cirugías plásticas para arreglar el desastre. Los doctores le quitaron 60 gramos de distintas sustancias que tenía en el rostro y otros 200 gramos del cuello. Poco se sabe hoy de ella, pero las noticias más recientes señalan que, a sus 57 años, trabaja en una tienda de ropa reciclada.

Hang Mioku después de que le quitaran sustancias del rostro.

Rellenos de labios de silicona

Keara, de 30 años, quería tener la boca carnosa como Angelina Jolie. Eso fue lo que pidió en el centro estético al que acudió y una enfermera le inyectó silicona en el labio superior. Su boca comenzó a ganar volumen, al punto de no poder tenerla del todo cerrada. Con el paso de los años, se le formaron granulomas.

Antes y después de que le inyectaran silicona en los labios.

La mujer también encontró la solución gracias al show “Botched”, tras pasar una década con los labios así. La nueva cirugía le devolvió la sonrisa natural.

A veces no hace falta pasar por el quirófano para sufrir un desastre estético: Tratamientos de belleza que salieron mal: Quisieron verse mejor, pero el resultado fue dramático