• Loretto Saavedra, Ex guía de Cultura Japonesa
• |
• Ver más de cultura-japonesa

En momentos que el pueblo japonés conmemora a las 20.851 víctimas del terremoto y posterior tsunami que azotó el noroeste de la nación asiática hace exactamente dos años atrás, quisimos ahondar en las tecnologías nipones ocupadas con el fin de aminorar los efectos de los movimientos telúricos. Algo de lo que podemos aprender los chilenos.

El viernes 11 de marzo, faltaban pocos minutos para las tres de la tarde en Japón y el panorama, de un momento a otro, se volvió cada vez más aterrador cuando las alarmas de los celulares comenzaron a sonar intermitentemente entre los habitantes del archipiélago. En pocos segundos comenzó a sentirse un fuerte temblor de los que están acostumbrados en el país más sísmico del planeta, el problema fue que éste duró más de seis minutos y su intensidad unos nueve grados. La alerta; un sistema de RC Solutions, firma de Tokyo especializada en otorgar servicios de información relacionados con desastres, llamada Yurekuru.

Quizá para muchos este relato puede ser sacado de una película de ciencia ficción, pero en Japón, un país líder en tecnología, esto es un hecho desde hace varios años y lo útil del programa móvil es que predice, unos diez segundos antes, los movimientos de la tierra midiendo su intensidad y encontrando su localización. Pero este sistema de alerta temprana es sólo la punta del iceberg, ya que la preparación de los japoneses para enfrentar catástrofes como los terremotos y tsunamis es única en el mundo.

El principal transporte japonés, su sistema de ferrocarriles, también cuenta con una tecnología de punta que recibe señales instantáneas en cada unos de sus trenes en caso de ocurrir cualquier movimiento telúrico. Japan Railways, conglomerado que maneja aquel transporte implementó hace algún tiempo atrás, UrEDAS (Urgent Earthquake Detection and Alarm System), cuya función es detectar al instante el epicentro del sismo y detener los trenes que se encuentren en peligro de descarrilamiento.

Mantenerse constantemente informado en situaciones como la ocurrida hace un año en Japón es sumamente importante, y para aquello, Japón cuenta con una alerta temprana que se envía directamente a través de los canales de televisión. Son tan sofisticados estos mensajes que pocos minutos antes del sismo aparece una imagen en el televisor, indicando con un mapa las zonas que serán más afectadas por el movimiento telúrico, su intensidad y en el caso de gestarse un tsunami, el tiempo estimado de su arribo a las ciudades y el tamaño de las olas. Es más, si la sacudida ocurre en momentos que el aparato está apagado, éste puede encenderse para entregar el mensaje.

Paralelo a todo aquello, el mundo entero era espectador de increíbles videos subidos a Youtube que mostraba la fuerza de la naturaleza y el sufrimiento que padecieron, principalmente, en las zonas afectadas por el tsunami. Gracias a todo esto, fuimos testigos directos de la peor tragedia vivida en Japón después de Hiroshima y Nagasaki, mientras que en la actualidad nos mantenemos informado, viendo con asombro y admiración el nivel de reconstrucción alcanzado por el país del Sol Naciente al haber cumplido el segundo año de la catástrofe.