Un estudio de la Asociación Psicológica Americana (APA) publicado en la revista Journal of Counseling Psychology que abarcó 80 análisis realizados a más de 20.000 hombres, descubrió que el cumplir con ciertos parámetros machistas de la sociedad: como ser el proveedor del hogar, la promiscuidad y el ejercer poder sobre las mujeres, afecta la salud mental de los hombres.

El análisis que abarcó los estudios realizados en los últimos 11 años, concluyó que los hombres que se adhieren a las «normas de masculinidad» no solo afectan a las mujeres a su alrededor, sino que también demuestran tener una salud psicológica y un funcionamiento social muy negativo.

Cabe precisar que las mencionadas «normas masculinas» se refieren a comportamientos típicos de la masculinidad tóxica, como por ejemplo el deseo de ganar siempre, la necesidad de tener control emocional, la violencia, el dominio sobre las mujeres, la promiscuidad sexual, la independencia, el poder sobre las mujeres, la prioridad en el trabajo, la toma de riesgos, el menosprecio a los homosexuales y la constante búsqueda de estatus.

Ahora bien, no todas estas normas tienen el mismo efecto nocivo, pues el equipo de investigación reportó que algunas de estos modelos son mucho más negativos que otros. Por ejemplo, la independencia, el dominio sobre las mujeres y la promiscuidad sexual, parecerían afectar a la salud mental del hombre. En cambio, las normas restantes no demostraron tener un impacto negativo.

Junto con lo anterior, el análisis también reportó que cuando los hombres son independientes, tienen control emocional y son sexualmente promiscuos, tienen la tendencia a despreocupar su  salud mental, pasando por alto ciertas enfermedades. De hecho, el psicólogo e investigador Michael Addis explicó que por esta razón, hasta hace pocos años, la información disponible en cuanto a la salud mental de hombres sexistas era inexistente o muy escasa.

Con esta conclusión los científicos demuestran que el eslogan “el machismo mata” no sólo es aplicable a las mujeres o niños, sino a los propios varones.