En lo personal debo tener el récord del esmaltado menos permanente de uñas. Puedo arruinar una manicure en la puerta de la peluquería, ni hablar si no pagué antes y debo sacar la billetera. Aunque he probado todo, nada, nada me dura más de 24 horas sin “saltarse”, por ello decidí renunciar y no utilizar más esmalte, al menos en las manos.

Investigando me di cuenta que tanto por los riesgos de la manicure permanente o por los daños que también puede acarrear tener siempre pintadas las uñas, muchas mujeres deciden o darle un descanso al esmaltado o bien no utilizar más pintura. Y lo que es mejor, diversos sitios y blogueras de belleza aseguran que es posible lucir uñas impecables, por un tiempo mayor a un día, sin esmaltarlas. Para ello hay que seguir una serie de pasos que enumero a continuación:

Remover todo rastro de esmalte: el sitio Marie Claire.com sugiere que lo primero que hay que hacer, si se llevaron las uñas esmaltadas por mucho tiempo, es una limpieza a fondo, que elimine cualquier resto de manicure anterior. Un secreto de belleza para esto es usar, productos en base al árbol del té, a que este tiene facultades desintoxicantes, las que serán útiles, especialmente si se ha utilizado esmaltado permanente.

Remojar las cutículas: posteriormente se aconseja poner las uñas en una fuente con agua durante un buen rato. Mucho mejor puedes incluir acá aceite tibio de almendra o argan –hay quienes aseguran que el aceite de oliva también sirve- u otro producto específico para el cuidado de las uñas, ya que este paso será vital para conseguir que ellas brillen sin esmaltar.

Limarlas: obviamente aún cuando uno no utilice esmalte se debe limar y emparajera las uñas, tanto según tu gusto personal como de acuerdo a tu tipo de mano, podrás optar entre dejarlas cuadradas, ovaladas o redondas.

Pulir: si a algo no puedes renunciar aunque dejes el esmalte de uñas es al pulidor, por lo tanto una vez que ya te limaste es recomendable pulir las uñas sacando todas las imperfecciones que estás pudieran tener. Primero se utilizar la parte más áspera de tu pulidor, incluso hay algunos que vienen con un número para ir reconociendo cuál es el paso 1, el 2, el 3 y así sucesivamente. Otros, en cambio dicen cuál es el objetivo de cada una de sus partes.

Humectar: El último paso (y quizá el más importante) es la hidratación. Hazlo a conciencia con crema de manos o, si no tienes ninguna, un producto hidratante facial. Repitiendo este último paso todos los días, conseguirás que tus uñas mantengan el brillo natural durante más tiempo y tengan un aspecto sano por lo menos por una o dos semanas.