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La conmovedora historia de la mujer que ha subido diez veces el Everest

Tiene el récord femenino por haber estado más veces en la cumbre más alta del mundo, aún sin auspicios.

Guía de: Mujer

Si escalar una vez es el Everest es una hazaña, imaginen lo que puede ser hacerlo diez veces y más aún para una mujer. Pues esa es la historia de Lhakpa Sherpa, la trabajadora de un supermercado estadounidense que ha sufrido violencia intrafamiliar y pobreza, lo que no impidió que se convirtiera en la mujer que más veces ha estado en la cumbre más alta del mundo.

Ella creció en un pequeño pueblo de Nepal como parte de una familia de sherpas consumados, que desde siempre han sido personal de apoyo en las historias heroicas de los escaladores occidentales. Sin embargo, por mucho tiempo no se les consideraban en el registro oficial las veces que llegaban a la cumbre más alta del mundo, pero desde un tiempo eso cambió y permitió que Lhakpa marcara su récord.

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Pero este no es el primer hito que suma esta montañista en su vida relacionado con el Everest. Ella misma lo recordó hace un tiempo en una entrevista con el diario español Marca: “Pasang Lhamu fue la primera nepalí que alcanzó la cumbre, en 1993, pero en el descenso murió. Yo soy la primera que ha subido y bajado con vida”.

Esa primera vez fue el año 2000, con 26 años. De ahí vinieron nueve oportunidades más, incluyendo la de mayo de 2022. Y es que  Lhakpa, comenzó a trabajar como cargadora en la montaña alrededor de los 15 años.

Lhakpa Sherpa

Sin embargo, más duro que encararse al techo del mundo fue sacar las agallas necesarias para enfrentarse a un marido maltratador, el también montañero George Dijmarescu, que sumó nueve cumbres del Everest en su vida y que falleció en 2020.

Era tal la violencia de Dijmarescu que la golpeaba tanto en casa como cuando se embarcaban juntos en alguna expedición y la amenazó de muerte cuando ella le pidió el divorcio. El que mismo que Lhakpa logró junto con la custodia de las dos hijas de ambos.

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Así fue como esta montañista tuvo que sacar adelante a sus tres hijos, trabajando por horas en un supermercado de Whole Foods en Connecticut (Estados Unidos). Incluso en algunos períodos debió vivir en albergues en Estados Unidos, porque no podía pagar el arriendo de una casa.

Además, la escaladora no cuenta con patrocinadores habituales, no tiene entrenadores ni dietistas, por el contrario, usa una máscara de oxígeno de 50 años de antigüedad.

Antes de hacer su décima cumbre del Everest, en abril LhakpaSherpas habló con The Guardian y contó que más allá del número de veces que ha subido esta montaña este viaje era especial. “He estado tratando de hacer este viaje durante años (…)  Pero el Covid retrasó todo. Han sido duros los últimos años. Trabajé en una tienda de comestibles durante la pandemia. Mis hijos hicieron la escuela en línea. Mi padre falleció y el padre de mi hija también falleció. Estamos felices de estar sanos y vivos”.

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