Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, eran conocidas en República Dominicana como “Las Mariposas” por su activismo político en contra del régimen del dictador Roberto Trujillo, que estuvo por 30 años en el poder.

Las hermanas Mirabal tenían una vida normal para la época, habían ido a la universidad, se habían casado y tenían hijos. Sin embargo su oposición al Gobierno autoritario sacaba ronchas en este mismo, al nivel que fueron encarceladas en reiteradas ocasiones, pero ellas siguieron firmemente contra él, hasta que las asesinaron.

El hecho ocurrió precisamente un 25 de noviembre, pero de 1963, cuando las tres hermanas y su chófer, Rufino de la Cruz, fueron interceptados por la policía secreta. Ahí las ahorcaron, las golpearon y las tiraron por un barranco para simular un accidente.

Ya las hermanas habían sido advertidas respecto de que sus vidas corrían peligro, incluso Minerva había respondido con una frase que aún es recordada: “Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”.

El asesinato y la tortura no eran prácticas inusuales en el régimen de Rafael  Trujillo, quien se dice gobernó a golpe de mazmorra y machetazo la República Dominicana sumando en total la muerte de 50 mil personas, según apunta la revista de historia del diario La Vanguardia.

La muerte de las hermanas Mirabal fue repudiada internacionalmente y desató fuertes críticas hacia el Gobierno de Trujillo. Pero no ocurrió hasta 1999 cuando se proclamó el 25 de noviembre como el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.