Eran las primeras semanas luego de los ataques de Rusia a Ucrania, cuando en un acto temerario la periodista Marina Ovsyannikova se atrevió a enarbolar una improvisada pancarta en el segundo noticiero de mayor audiencia de Rusia, asegurando que esto era una Guerra y no una invasión.

“No a la guerra, detengan la guerra. No crean en la propaganda, aquí les están mintiendo”, se leía en la pancarta de la periodista que trabajaba en Piervy Kanal. Fue así como su singular protesta primero le costó su trabajo, además de las declaraciones de la redactora jefa de RT, Margarita Simonyan, quien aseguró: “Nosotros ponemos en la calle a quienes comentan traición o robo”.

Pero el asunto no quedó en un despido. Después de dos meses de su irrupción en el informativo, Marina fue detenida en julio pasado por las autoridades rusas, que la acusaron de injurias al Ejército ruso y organizar un evento público sin autorización.

Mientras que en agosto el tribunal acogió  la solicitud de la fiscalía para decretar arresto domiciliario como medida cautelar. Además se le sancionó con una multa de US$ 500. Se suponía que estaría bajo esa medida hasta principios de octubre, pero ella decidió violarla y escapó.
El acto temerario de salir de su casa, de su arresto y muy probablemente del país, le podría costar a Marina hasta 15 años de cárcel, en una prisión rusa, cosa no menor. Por ahora, su paradero y el de su hija son “desconocidos”, pero su abogado,  Dmitry Zakhvatov, aseguró que ambas se encuentran “dentro de Europa”.

El mismo letrado precisó al diario español El País que “Ovsyannikova salió de Rusia con su hija unas horas después de abandonar el departamento donde estaba bajo arresto domiciliario”, sin dar mayores detalles del paradero de la periodista.

Si bien, Ovsyannikova decidió escapara ahora, lo cierto es que pudo haber evadido la Justicia de su país, ya que antes de ser sometida a juicio se encontraba en Alemania y volvió a Rusia para enfrentar los cargos. Esa actitud, en tal momento, le significó ser catalogada incluso de heroína por los detractores del gobierno de Wladimir Putin.