La Real Academia de la Lengua Española (RAE) acaba de terminar con la aspiración del gobierno español de tener una Constitución con lenguaje inclusivo al entregar un tajante informe al respecto.

La entidad rechazó terminante que se realicen cambios a la Constitución española, que data de 1978, con el objetivo de incluir la versión femenina de algunas palabras. La única salvedad que aceptó la denominada Casa Docta, fue la de incluir el concepto de “Reina”.

A través de un informe emitido esta semana, la RAE respondió a una solicitud del gobierno español de  revisar (y eventualmente autorizar) los cambios a la mencionada carta fundamental. Sin embargo, la entidad los rechazó y su  argumentación se basa en el hecho de que a  su parecer, la inclusión de términos femeninos y masculinos en esta clase de documentos genera más confusión que aclaración.

Al respecto, la RAE citó lo ocurrido en los casos de Venezuela y Colombia, donde se incluyeron conceptos femeninos en sus cartas fundamentales, introduciéndose duplicación del género, lo que ha generado problemas. “Y la cuestión de la claridad es esencial en un texto constitucional, porque de ella dependen derechos y libertades fundamentales que podrían ver modificada su interpretación, lo mismo que podría ocurrir con las características y atribuciones de las instituciones del Estado”, agregaron los reales académicos de la lengua en el comunicado que entregaron.

A nivel político, la petición a la RAE en 2018 de revisar el lenguaje de la Constitución española fue tomada por muchos como un “trámite demás” ya que para los académicos se entendía que la Academia en documentos anteriores ya habría sentado las bases del uso del lenguaje.  Y es más, en su último dictamen  el criterio no cambia porque es el que siempre ha defendido la RAE y “el único respaldado por el uso mayoritario de la lengua”.