Una funcionaria del Servicio de Salud Pública de Inglaterra está haciendo historia, pero no en una sala de hospital, sino en las canchas de fútbol de su país, ya que se convirtió en la primera mujer en arbitrar un partido de la Premier League.

Fue el pasado 23 de diciembre en el estadio de Fulham, el Craven Cottage, donde se enfrentaron los locales contra el Burnley.

El encuentro terminó con la victoria de los visitantes por 2-0 y tuvo un total de tres amonestaciones, la primera de ellas al nigeriano Calvin Bassey en el minuto 25 de partido, convirtiéndose en la primera tarjeta amarilla mostrada por una mujer árbitro en la Premier League.

Pero la historia de Rebeca Welsh es mucho más amplia y de mayor data. Comenzó jugando fútbol desde su infancia en Tyne and Wear, una ciudad de 70 mil habitantes al norte de Inglaterra que asegura ser la tierra de los ancestros del presidente George Washington. Becks Welch llegó a jugar en categorías inferiores de fútbol femenino en la zona de Sunderland, inspirada entre otros por David Beckham.

Sin embargo, pese a su amor por la pelota, se dedicó al área de la salud, pero influenciada por un amigo decidió ingresar a estudiar para árbitro. Así fue como estudió para ser árbitro en la Asociación de Fútbol del Condado de Durham.

Comenzó dirigiendo encuentros en juegos universitarios femeninos, seguidos de un partido de la liga dominical en Sunderland. Posteriormente llegó a la FA Women’s Super League y fue árbitro en las finales de la Women’s FA Cup de 2017 y 2020. También ofició en el FA Women’s Community Shield de 2020.

Junto con lo anterior, dirigió varios partidos masculinos de la National League desde 2018. Un año después, esta afición se convirtió en su ocupación oficial y, en un tiempo posterior, pitó la final de la FA Cup femenina en Wembley. Ese mismo verano se consagró en la Eurocopa femenina 2022, conquistada finalmente por las leonas de Inglaterra en su propia casa. En el último Mundial femenino ganado por España, fue también una de las árbitras más solicitadas, reconocida por su extraordinaria forma física y por su «piel gruesa» ante abusos e insultos.

Insultos de los que también fue objeto durante uno de sus últimos arbitrajes en diciembre pasado, cuando tuvo que soportar un coro de cantos misóginos en el partido entre el Birmingham y el Sheffield. El encuentro fue momentáneamente interrumpido y dos adolescentes fueron detenidos como los autores de las ofensas contra la árbitra, que siguió firme en su labor, convencida de que «los idiotas son una minoría».

Cabe precisar que, junto con Inglaterra, otros países han utilizado árbitros femeninos desde hace tiempo. En Alemania, Bibiana Steinhaus fue la primera en arbitrar un encuentro de la Bundesliga en 2017. Steinhaus está casada con el actual jefe del organismo rector del arbitraje en Inglaterra, Howard Webb.

La árbitra francesa Stéphanie Frappart se convirtió en la primera mujer en arbitrar un juego del Mundial masculino entre Alemania y Costa Rica en noviembre del año pasado y ha participado en duelos de la Liga de Campeones y la liga francesa desde 2019.