Ella, que supo ser una de las mujeres más bellas de su generación (y tal vez, de todos los tiempos), atraviesa ahora la adultez y así se muestra; sus inquietudes son otras y su mensaje también. Christina Aguilera, la más llamativa de aquellas teenpop de fines de los 90s, tiene 40 años… ¿parecen más?

En portada para la prestigiosa “Health Magazine”, Christina se mostró reflexiva y crítica de la cultura que supo alimentar desde adentro, desde un rol protagonista sin poder negarse.

“Creo que todos tenemos nuestros días buenos y nuestros días malos en cómo nos sentimos con nosotros mismos”, explicó Aguilera. “Al ingresar a este negocio experimenté muchos traumas, odiaba ser súper delgada. Y una vez que cumplí los 21 años comencé a formar un poco mi cuerpo. Me encantaban mis nuevas curvas”, comentó.

La publicación ha presentado el número con la cantante en la portada como una edición imprescindible: una de las referentes de la superdelgadez de décadas atrás cuanta el otro lado de trabajar para mantenerse así, tan artificial.

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“Siempre he dicho que las mujeres son más interesantes a la vista que los hombres. La verdad es que me cuesta mirar las primeras fotos de mí porque recuerdo sentirme muy insegura. Nunca querría revivir esa época, porque estás muy metida en tu propia cabeza y estás encontrando tu confianza”, amplió Christina.

Con una foto de portada que la enseña en buen estado, pero a años-luz de la delgadez anoréxica de sus inicios, la cantante concluyó: “Pero a medida que una envejece deja de compararse con otras personas y comienza a apreciar su propio cuerpo y a ser dueña de él. Hay que aceptarse a uno mismo. Por mucho que me encante ser una chica glamorosa y jugar a disfrazarme para la cámara, lo más gratificante está en poder sentirme realmente bien con quién te está mirando en el espejo, porque eres el propietario de todo”.