Si tras el cierre del complicado 2018 alguien esperaba un año tranquilo para Shakira, todas aquellas expectativas han quedado sepultadas. Apenas iniciando los meses fuertes de 2019, la cantante atraviesa varios frentes de tormenta que la tienen a maltraer.

Uno era esperado: Shak sabía que la causa por sus supuestas deudas con la hacienda española llegarían a días álgidos. Tras unas breves y despectivas referencias al comienzo del conflicto, la artista debió cambiar el tono cuando la causa fue avanzando. Y creciendo. La fiscalía avanza sobre ella en seis casos y reclama 14,5 millones de euros.

Pero un nuevo frente inesperado avanzó sobre la cantante cuando ella creía tener controlado aquel tema del fisco. Shakira recibe críticas por no haberse presentado en el show realizado en Cúcuta, de oposición al presidente venezolano Nicolás Maduro. La artista se unió tibiamente a las críticas junto a otros cantantes de la industria del espectáculo como Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Paulina Rubio, Juanes, Maluma y Carlos Vives.

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Aquel festival, organizado por el multimillonario británico Richard Branson recaudó apenas el 3% de lo esperado, según publican estas horas medios afines a Maduro. El mismísimo Roger Waters, líder histórico de Pink Floyd, fustigó el evento. Pero claro, los cantantes cercanos a Shakira son los latinos, no el genio de The Wall.

El portal español El País ha realizado un mapeo detallado de la causa de Shak con Hacienda y no se anduvo con vueltas en el titular: “Las horas más bajas de Shakira”. Y mientras la artista baja el perfil mediático en estas horas álgidas, las críticas le llueven. Al fin de cuentas, Shakira está acostumbrada a vivir con ellas.