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Las sensaciones, luego del debut en el ATP de Estoril, eran buenas. Juan Martín del Potro había vencido sin oposición al japonés Yuichi Sugita por 6-1 y 6-3, comenzando la gira de polvo de ladrillo de gran manera.

Pero esta mañana, el tenista argentino se enteró de una noticia que lo quebró. Que lo inundó de dolor y lo llevó a tomar una decisión tan drástica como bajarse del torneo que se disputa en tierras portuguesas: falleció su abuelo materno, Francisco.

De inmediato, el tandilense consideró que lo mejor era viajar a su ciudad natal para afrontar este duro momento junto a su familia. El tenis, con lógica, quedó en un lejano segundo lugar.

Del Potro tenía en mente, luego de Estoril, continuar la gira de polvo de ladrillo en el Masters 1000 de Roma. La preparación con miras a Roland Garros venía siendo un éxito. Pero a veces, como reza el dicho, la vida tiene otros planes.

Nada se conoce, cuando el fallecimiento es tan reciente, sobre los pasos a seguir de la carrera de “Torre de Tandil”. Ahora lo más importante es recomponerse de una situación tan complicada. Tan difícil.

Su agente de prensa se limitó a confirmar, vía Twitter, que el tenista suspendía momentáneamente la gira para viajar a Argentina. El recorrido del ganador del US Open 2009 y la Copa Davis con Argentina parece estar lleno de espinas. Y esta es, sin dudas, la peor de todas.

Es que al 33º del ranking mundial se lo vio a puro llanto en más de una oportunidad, específicamente cuando, por las reiteradas lesiones en su muñeca, el retiro era una posibilidad. Pero ese llanto resulta casi superficial, en cuanto a emociones, con la pérdida de un ser querido.

.@delpotrojuan está regresando a la Argentina debido al fallecimiento de su abuelo y acompañará a su familia en este difícil momento.

— Jorge Viale (@jorgeviale) May 3, 2017